Isla de Cortegada |
14/07/2021
La más verde de las islas del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia.
Tanto que la frondosa masa forestal que la cubre y que parece nadar sobre las aguas hace que se la denomine como "el bosque flotante".
Situada en el interior de la ría de Arousa y frente a la población de O Carril, apenas unos trescientos metros la separan de la costa.
Trescientos metros que podremos recorrer en kayak, en barca o andando cuando la marea este baja, a través de los campos de cultivos de almejas y berberechos que tanta fama dan a Carril.
Nosotros preferimos hacerlo en el barco de la compañía que realiza las visitas guiadas que recorren la isla.
Es su situación en el interior de la ría, protegida de los vientos, lo que propicia que toda su superficie este cubierto por arbolado, en la que predomina el laurel acompañado por el siempre presente eucalipto.
Un recorrido circular, tranquilo, escuchando las explicaciones de nuestra guía que nos cuenta como el despecho de Alfonso XIII al rechazar la isla de Cortegada (una vez expropiados a los 200 habitantes que poblaban la isla) para levantar su residencia de verano (se decanto por la península de la Magdalena -Santander-), dejaría la isla vacía sin moradores y sin nadie que la explotara, haciendo crecer sus bosques de laurel mientras pasaba su propiedad de la realeza a la Republica en 1931 y posteriormente a la Casa Real, concretamente a Don Juan de Borbón que no queriéndola, en lugar de revertirla al pueblo decide venderla en 1978 a una inmobiliaria por sesenta millones de pesetas para levantar una urbanización de lujo. El pueblo se junta para oponerse a esa iniciativa, creando una comisión de defensa de la isla de Cortegada que frenaría su su creación y posteriormente desembocaría en la declaración del Parque Natural de Cortegada, con la prohibición de edificar.
Al final, Cortegada se mantendría intacta y se expropiaría al consorcio por un importe de un millón ochocientos mil euros ( 299.494.800 pesetas, cinco veces más de lo que pagaron a Don Juan de Borbón).
Gano el monarca, gano el consorcio y gano la isla de Cortega al mantener su naturaleza intacta a costa de las arcas del Estado.
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