18/09/2021
Ayer las nubes nos impidieron ver las Ons desde la cima de Monte Facho, pero hoy al levantar la persiana de nuestra habitación podemos afirmar que en Galicia también luce el sol.
Un cielo límpido se extiende sobre nuestras cabezas mientras hacemos cola, en el puerto de Bueu, para embarcar hacia Ons.
Incluido en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia el archipiélago de Ons (compuesto por la Isla de Ons y varios islotes como la Onza, Centolo o Freitosa) se sitúa a la entrada de la ría de Pontevedra, sirviéndole de parapeto contra los vientos del oeste.
Con 5,9 kilómetros de largo y 1,3 de ancho, Ons se presenta como una isla de contornos redondeados y amesetada, en cuya cima (128 msnm) se sitúa su faro.
Que mejor manera para conocerla que recorrer sus caminos, pasando junto a su faro hacia la Punta do Centolo, por un paisaje despoblado de árboles, donde solo los toxos y los brezos aguantan las embestida de los temporales del oeste y donde la vista se pierde en la línea donde el cielo y el mar se juntan.
Un alto en la praia de Mellide para refrescarnos en sus cristalinas aguas y continuar hacia el sur, hacia la Punta da Porta, pero con una parada ante el Buraco do Infierno, que con una mar tan calmada parece dormir un plácido sueño.
Desde el Miradoiro de Fedorentos las Islas Cíes aparecen muy disminuidas, no así la de Onza que se asemeja a la de Ons pero en dimensiones reducidas.
En la Praia dos Cans gastamos el tiempo restante hasta la llegada de nuestro ferry, disfrutando de un sol que día a día va alargando nuestras sombras.
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