Peña los Castros desde la collada de Aviados
13/04/2011 (Recuperada del baúl de los recuerdos)
Hollar una cima es un misterio cuando no sabes lo que te vas a encontrar, pero hacer tres cimas por sus crestas en circular, es entrar en un mundo remoto, convirtiendo su valle en algo familiar y cotidiano que te provoca gran sensación de placer.
La arista formada entre Peña Verde y Pico Cerroso la conocí hace unos años, un día de invierno que me acerqué hasta Remolina para acceder a ellas desde el collado Levanto. En cambio, aunque no había pasado desapercibida su particular forma, la cima de la Peña de los Castros permanecía aún desconocida. Y como había visto la fractura que presentaba en la cara que mira al collado de Mental, decidí plantear una rutilla para la tarde del miércoles y ver si era posible su ascenso y ya de paso, hacer una circular que abarcara las vecinas Peña Verde y Pico Cerroso.
Aparco en Ocejo de la Peña y comienzo la andadura por la pista que sale del pueblo con dirección a El Pontón, el estrecho por donde corre el río Duerna y desde donde nace la arista pétrea que culmina en la cima del Campriondo. El Pontón es cruce de caminos: hacia Argovejo, hacia la collada Ferreras y un tercero (menos visible) que remonta junto a un arroyo hacia las Fuentes de Llamas de Mental. Ese fue mi camino, hasta las fuentes y algo más hasta la collada de Aviados (una entrada hacia el valle de Valdetuejar) desde donde una pista me lleva hasta la collada de Mental (punto de union del valle de Ocejo con el de Mental).
En la collada de Mental, frente a la Peña los Castros, veo el corte en su muralla me permite cruzar sus altivos paredones y colocarme en la arista, donde con facilidad gano su cima.
Mental con el Espigüete al fondo, el Campriondo y el valle por el que he ascendido, la arista Peña Verde - Cerroso, las cimas del Hato y Peña Verada, las de Riaño y al fondo Picos. Una cima con amplias vistas, que a primera vista intuyo que permite el descenso de forma sencilla hacia el collado Levanto (por el que se entra al valle de Ocejo desde Remolina).
Y es lo que hago, para continuar circundando el valle y seguir ascendiendo hacia Peña Verde, desde donde se tiene mejor visión de las cimas de Riaño.
Peña Verde marca un hito, más de la mitad del recorrido y la mayor parte del esfuerzo realizado.
Collado de la Trapa, con sus verdes praderas por donde tenemos acceso al valle de Argovejo y arista de pudinga, el aglomerado de cantos rodados, que nos lleva hacia Pico Cerroso.
La luz ha perdido fuerza a lo largo de la tarde. Es momento de parar, descansar y dejarse llevar por esa sensación de paz que trasmiten los últimos rayos de luz y donde los sonidos han ido atemperándose hasta el silencio.
Ocejo de la Peña (cantidad de veces que habré aparcado junto a su fuente)
El Pontón, el estrechamiento por el que salimos al valle.
Peña los Castros llama nuestra atención por su forma
Infranqueable.
El valle por el que accedemos hacia las Fuentes de Llamas de Mental
A punto de alcanzar la collada de Aviados, una vista que engloba la Peña los Castros, Peña Verde, Pico Cerroso.
Esa fractura es por la que pienso colarme para llegar a la arista y a su cima.
A la derecha la collada de Mental.
Desde la collada de Mental, el valle de igual nombre.
Terreno franco hacia la cima.
Vista atrás, el Espigüete.
La cima de Peña los Castros con las Pintas al fondo.
El Campriondo y el valle por el que he ascendido.
La línea de cumbres que pienso recorrer y algo más lejano Peña Rionda y Los Moros
El descenso hacia el collado Levanto.
Pico Hato, Yordas y al fondo Picos.
La Peña de los Castros.
Desde la arista, hacia el valle de Argovejo.
Remolina.
Cima de Peña Verde.
Collado de la Trapa.
El Campriondo (con su larga y espectacular arista) y al fondo Peñacorada
Vista atrás
El último tramo de arista para culminar en el Pico Cerroso
Cima de Pico Cerroso
Los Moros y Peña Rionda
Durante el descenso, la Peña los Castros y el Espigüete
No hay comentarios:
Publicar un comentario