24/07/2021
En el Parque Natural de Redes, encajonada entre las Sierras de Pries (en la que se encuentra el Cantu del Oso) y la Sierra de Mongayo (con el Remelende como máximo exponente) se localiza la impresionante campera de Vega Pociellu.
Van siendo unas cuantas, las veces que hemos arribado hasta este lugar maravilloso, accediendo a través de Fabucado, el espléndido hayedo que se descuelga por la ladera del Cantu del Oso y acaba englobando el arroyo de la Vega de Pociellu.
Carretera en mal estado la que sube hasta el puerto las Señales y que sigue fatal hasta el cercano puerto de Tarna. No así la carretera que baja por la vertiente asturiana, entre un espeso hayedo, que apenas deja espacio para que se cuelen algunos rayos de sol.
Sobrepasada la población de Tarna, buscamos hueco en el ensanche de la carreta donde parte el camino a Pociellu y nos lanzamos con ganas a caminar.
Algún hueco entre la vegetación donde se cuelan los rayos sol, pero en su gran mayoría, el camino a Pociellu es un túnel en la vegetación.
El camino ha descendido al encuentro de un joven Nalón que apenas ha recorrido espacio desde su nacimiento en el puerto, pero que ya baja con bravura.
Cruzado el río, el camino se empina dispuesto a salvar los algo más de quinientos metros de desnivel en apenas seis kilómetros.
A medio camino, dándonos un respiro en nuestro ascenso, la majada de la Ablanosa, con sus pequeñas cabañas entre frondosos árboles y con un Cueto Negro, cuyas agresivas líneas no inspiran confianza.
Un desvío (a la derecha, marcado con una tablilla) nos indica el camino a Pociellu, y donde entramos en los dominios de Fabucado.
Un hayedo con ejemplares grandes (pero no supergrandes) en los que en muchos tramos guarda la horizontalidad y en el que en todo momento escuchamos el bramido de del arroyo de Vega Pociellu.
Salimos de Fabucado y sin paso previo nos vemos en la campera de Vega Pociellu, donde hoy cientos de vacas pacen con la tranquilidad del que sabe que solo ha de preocuparse de comer y cagar.Aparte de las vacas, no hay nadie por la vega y decidimos gastar un rato en el disfrute de este maravilloso rincón.
Pero el ambiente no resulta agradable al haberse nublado, a la baja temperatura y a un vientecillo cabrón que insiste en que nos vayamos.
Gracias por el reportaje.
ResponderEliminarHace muchos años (demasiados) que no subo a Vega Pociellu y me habéis alegrado el día ya que estas imágenes me traen muchos y muy buenos recuerdos.
Me alegro de haberte alegrado el día.
EliminarAprovecha en el próximo otoño para subir.
Saludos Fernando.
A mi me trajo muy buenos recuerdos, parece q fue ayer la recuerdo perfectamente, y subí 2 veces la última en el 93
ResponderEliminar