 |
| Bajo el arco de la Pasada del Arco |
20/07/2021
Días deliciosos, cargados de luz y color que nos permiten disfrutar de la roca sin el menor atisbo de incertidumbre con el tiempo.
Nos vamos a Ubiña, a disfrutar de la majestuosidad de la caliza, de sus afiladas cimas y del verdor de sus valles que ya comienzan a amarillear.
Salimos de Torrebarrio por la pista que asciendo hacia los Llanos del Fontán, para después colarnos por la fractura de la Pasada de la Puerta del Arco.
Peña Ubiña nos protege de achicharrarnos bajo el sol, mientras ascendemos hacia la entrada de la canal.
Con tiento, buscando los mejores pasos y evitando la piedra suelta, hasta vislumbrar el primer arco, bajo el que pasamos hacia un segundo y hacia el collado que da paso a la vertiente asturiana.
La luz nos deslumbra, mientras descendemos en busca del pequeño sendero que recorre la Senda de las Merinas y que nos lleva hacia un herboso collado donde comenzamos la arista que conduce a cima (arista este).
Un trayecto en continuo ascenso, con pequeñas trepadas y que salva un desnivel de cuatrocientos metros.
Un recorrido que nos irá abriendo vistas a las cimas vecinas y a las más alejadas, hasta que por fin entre en nuestro campo el vértice geodésico de la cima de Ubiña.Como siempre con gente. Tanta como la que nos cruzamos mientras descendemos por la arista sur.
En el Ronzón damos un descanso a nuestras rodillas y un bocata a nuestros estómagos que ya rugen como leones, antes de proseguir el descenso.
Saliendo de Torrebarrio la estampa típica de la iglesia con la cima de Peña Ubiña.
Vista atrás Torrebarrio, su valle y su iglesia en el alto.
Torrebarrio de Arriba.
Una panorámica del cordal.
La Ubiña Grande.
Ganamos altura y lo hacemos en vistas, desde el Ferreirúa a la derecha a las cimas de la Sierra de Villabandín por la izquierda, pasando por las de Babia en el centro.
Alzamos la cabeza y tenemos la primera visión de la canal de la Pasada, el único paso en el murallón que se extiende desde Peña Ubiña a el Prau.
Pero antes de entrar en la canal es necesario salvar un montón de metros de desnivel.
Ya más cercana.
Entrando en la canal.
El primer tramo es el más pindio, pero con gran cantidad de presas para manos y pies.
Cuidado con la piedra suelta.
Hacia arriba.
Intentamos evitar la escupidera que está llena de piedra suelta.
Algún hito y restos del paso de otros montañeros.
Aparece el primer arco por el que pasamos.
Antes de entrar en el arco.
Saliendo del primer arco.
Carlos bajo el arco que da nombre a la Pasada de la Puerta del Arco.
En el collado, hacia la canal de ascenso al los Castillines.
Hacia la vertiente leonesa.
Y a la asturiana.
Ya en tierras asturianas.
A contraluz las cimas del grupo de la Mesa.
El colmillo del Cueto les Cabres parece minúsculo en comparación con Peña Ubiña
Cueto les Cabres.
Vista atrás.
Peña Ubiña con las aristas norte y este, hacia la que nos dirigimos.
El Cueto les Cabres ya con otra imagen.
Y esta aún más agresiva.
La trazada de la Senda de las Merinas
Vista atrás con el Cueto les Cabres.
Peña Ubiña desde el inicio de la arista este.
El Siete.
Puerta del Arco.
Los Fontanes.
Peña Cerreos.
Refugio del Meicin.
Peña Ubiña Pequeña.
Una mirada hacia arriba.
Ya aparece Peña Rueda.
Por fin la arista final.
El valle de Riotuerto.
Cima, hay mucha gente, no paramos.
Continuamos por la arista sur.
Valle de Riotuerto.
Ya en el collado del Ronzón.
Peña Cerreos.
Ubiña Pequeña
Panorámica ya cercanos a Torrebarrio.
Y una última mirada a la Pasada de la Puerta del Arco
No hay comentarios:
Publicar un comentario