15/06/2021
Las previsiones de tormentas aconsejaban no separarse de una zona cubierta a media tarde a menos que quisieras empaparte y menos aún situarse en espacios abiertos, salvo que seas de los que disfrutes con las extravagancias de Thor -el rey de los truenos-.
El caso es que el martes, muy de mañana, desembarque en las tranquilas aguas del embalse del Porma, dejando que un tenue sol mañanero acariciara todo mi cuerpo, mientras que mi kayak cortaba la plúmbea lámina donde se reflejaba un collage de cimas.
Desde el embarcadero de Lodares, paleando hacia el estrecho entre Peña Armada y Peña Utrero, para después continuar hacia la isla de Vegamián (que realmente es una península) que iré bordeando hasta su extremo sur donde desembarco con intención de ascender hasta la cima de Peña Estabiello.
Lo de ascender a Peña Estabello es la escusa para salir del kayak, hacer in pis y estirar un poco las piernas, pero cuando hoyo su cima, me doy cuenta de las buenas vistas que ofrece hacia los cuatro lados del embalse: hacia Pardomino, mostrando su espléndida mancha de arbolado, hacia Peña Grande, que si bien no es la mayor altura del embalse, forma un conjunto sin igual con Peña Forcada.
Es pronto, aún no han entrado la avanzadilla de las nubes tormentosas, pero es grande el deseo de volver a entrar el en el agua, a palear por estas aguas tranquilas y dar tregua a esos pequeños bichos que utilizan mi kayak como isla en su larga travesía por el embalse.Días de luz y de buena temperatura que la Dana que se aproxima borrará temporalmente en los siguientes días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario