Mareando la perdiz: Ruta Alceo

Descendiendo del collado de Alceo hacia el valle de Casares

8/04/2021

Conocí el valle de Alceo hace unos cuantos años, en una salida de tarde, camino de la cima del Peña de la Caleal. Por efecto de la luz, por las escobas que cerraban el sendero hacia la cima, o por el viento que reinaba en esta, el valle me resultó un lugar desagradable y poco deseable para volver.

Pero si recordaba que desde la cima de la Peña de la Caleal se disfrutaba de unas vistas espectaculares del valle de Casares, de su embalse y de sus cimas.

Hoy las sensaciones han sido muy distintas. La luz (aunque algo velada por una cortina de nubes), la buena temperatura, el buen hacer del ayuntamiento que ha marcado la "ruta de Alceo" (que te guía en todo momento) y sobre todo, la compañía de Cruz, ha hecho que la jornada resultante fuera perfecta.

Folledo es final de carretera. Después de abandonar el valle del Bernesga (que dejamos una vez pasado Pola de Gordón), recorrido una parte muy pequeña del valle de Geras (lo llamo valle de Geras, aunque por él corren las aguas del río Casares) y también el más profundo y largo valle de Folledo, llegamos a la población cuyo nombre deriva del "folium", hoja, follaje (y no de lo que todos pensamos).

Final de carretera e inicio del recorrido circular que nos lleva hacia el valle de Alceo y en cuyo inicio encontramos las ruinas del antiguo lugar de Alceo.

El camino prosigue, ascendiendo por el centro del valle, hasta ganar con esfuerzo y superando unos cuantos metros de desnivel, la collada del mismo nombre, donde las vistas hacia el valle de Casares, su embalse y las bellas montañas de ese lugar, hacen brotar exclamaciones de nuestras bocas.

Fuerte y rápido descenso. Hacia la compuerta del embalse, donde las cimas de Casares reflejan sus siluetas sobre las aguas plateadas del embalse.

Breve trayecto sobre el asfalto que bordea el embalse hasta conectar con otra sendero; "la ruta de la Gril". Una nueva sorpresa, un camino abierto entre rocas, acompañando las aguas del río Casares que tras colarse por la presa han recobrado su libertad y corren alocadas hacia Geras.

Nosotros no llegaremos a esa población. Un nuevo valle trasversal y un nuevo collado para regresar al valle de Folledo que abandonamos hace unas horas y que ahora (cuando llegamos a Folledo) respeta la hora de la siesta.