Mareando la perdiz: Por las cimas del Curueño

Peña Morquera desde las inmediaciones de la Mata de la Bérbula

3/04/2021

En el límite sur de las Hoces de Valdorria, Peña Morquera defiende la entrada al mundo de la roca.

De igual modo, sus laderas sirvieron, durante la Guerra Civil Española, a las fuerzas leales de la Republica para establecer una serie de puestos defensivos (Maginot cantábrica) para contener el avance de las tropas rebeldes.

Discreta cima que apenas sobrepasa los 1400 metros de altura, Peña Morquera ofrece unas estupendas vistas hacia el resto de las cimas del Curueño (sobre todo a Peña Valdorria) y hacia el valle del Curueño, que desde ese punto se precipita rectilíneamente hacia el llano en busca del Porma.

Nos levantamos espesos como la mañana, que aparece con unos cielos velados por la calima. El camino, que pasa junto al cementerio, asciende sin tregua por un terreno montaraz, donde el robledal predomina y da paso con la altura a la escoba y el brezo.

El collado marca el punto de inflexión. El valle del Curueño a nuestra espalda y Peña Valdorria al frente, mostrándose desafiante con su altura.

Es en las proximidades del collado donde se encuentran los restos defensivos que forman lo que han venido a denominar conjunto arqueológico de Peña Morquera y por los que pasamos de camino hacia la cima.

Una cima doble que se precipita abruptamente hacia el valle del Curueño y que brinda unas vistas estupendas de las cimas de Peña Valdorria, Cueto Ancino, Prado y algo más alejada de Peña Galicia y con algo más de esfuerzo la pequeña ermita de San Froilán, encajada en medio de la arista de la peña del mismo nombre.

Los cielos parecen querer despejarse y nosotros en un intento de quitar la modorra, descendemos desandando el camino en busca de un café.