22/04/2017
Nuestros amigos José Alberto, Iker y Martín (este es algo más que amigo), nos llevan de pajareo.
Campear con estos expertos, en busca y reconocimiento de pájaros, es como llevar un as en la manga en una partida de cartas. Se lo saben todo!!!! Qué es, dónde están y consiguen hablar con otros pajareros en su mismo idioma, que a su vez les informan de nuevos descubrimientos.
El objetivo marcado para ese día era un busardo moro que se venía observando estos días por tierras zamoranas.
El busardo moro (Buteo rufinus) es una rapaz que se distribuye por África, Asia y los Balcanes. Su nombre latín (rufinus) hace referencia al color rojizo de su plumaje. De tamaño algo superior a los ratoneros de aquí (Buteo buteo), es diferenciable por su porte de águila (cuando lo vemos sobre una torre de alta tensión, el busardo moro aparenta un águila real).
Difícil acertar con la identificación de un busardo moro, para aquellos que no somos expertos, pero como norma general, se atenderá a aquellos busardos claros y rojizos.
El busardo moro está incluido en la lista de aves raras de España.
Antes de acercarnos a los dominios del moro, disfrutamos de una visita por Villafáfila.
Sus lagunas sufren la pertinaz sequía que padecemos. Aún así, con su bajo nivel de agua, sirven como punto de descanso en el transito de muchas aves a sus cuarteles de cría.
Correlimos de temminck, pagazas, fumareles, andarríos bastardo.... aparte de otras aves más habituales (pero no por ello despreciables) como cigüeñuelas, avocetas, espátulas, chorlitejos...
Un día de campeo intenso, sin apenas descanso, haciendo unas de esas cosas que tanto nos apasiona.
Abejarucos
Chorlitejo chico
Alcaudón común
Collalba rubia.
Muy esquivo, no admite que nos acerquemos (aún sin salir del coche) por lo que las fotos está tomadas desde mucha distancia.
Podemos observar su tonalidad rojiza y su porte que nos recuerda más a un águila.
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