27/10/2021
Ahora, con los días pasados, sabemos que esos eran los últimos coletazos de este largo verano.
Frío mañanero con un mediodía donde el sol aplomaría por las desoladas vegas de Ario.
Largo trayecto hasta el Lago de la Ercina donde comenzamos la caminata.
Nos extraña haber realizado hace un porrón de años este mismo recorrido, cuando ahora sobre un recorrido balizado dentro del Parque Nacional y con un track en GPS perdamos el camino por momentos (en aquella solo con el mapa de la editorial Alpina).
El camino a Ario se hace pesado. No por lo largo, ni por el desnivel a salvar, sino por lo igual que resulta este paraje kárstico, en el que bien podríamos estar en la cercana Sierra del Sueve como en la del Aramo.
El collado del Jito marca la diferencia; el paraje redondeado de dolinas es sustituido por las altivas torres que se lanzan en busca del cielo.
El refugio queda a la izquierda y el sendero serpentea entre un descolocado paraje kárstico hacia la base del Jultayu.
Una ascensión tensa y directa nos lleva hasta la cima, donde hay frenar de golpe para no dar un vuelo de 1500 metros y aterrizar en medio de la plaza de Caín.
Buenas vistas del Macizo Central y parte del Occidental con la garganta del Cares en medio y un Caín miniaturizado.
La vuelta desandando nuestros pasos (y por el refugio) deseando llegar para terminar con este camino torturador y repetitivo.
El track de la ruta en Wikiloc
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