Espigüete


3/10/2019
Con un pronostico de cielo totalmente despejado y buena temperatura, el jueves era el día apropiado para volver a recorrer la arista este del Espigüete.

Llego al aparcamiento de Pino Llano el primero, en el momento que las luces del amanecer dan tonos inciertos, provocando fotos desenfocadas al igual que mis pensamientos.

La arista este parte del mismo aparcamiento y recorre toda la cresta del Espigüete hasta su cima. Un recorrido de cuatro kilómetros de longitud y 1200 metros de desnivel para alcanzar el punto más alto de este pegote calizo que como un faro es distinguible desde cualquier punto de la Cordillera.

El día que ascendí por esta arista, lo hice casi a la carrera (entendamos con prisa) con objeto de llegar a cima y encontrarme con mis amigos Pepe y Jose Juan que me esperaban para hacer la travesía hasta el pico de las Lomas. Ese día apenas disfruté del recorrido y pocos recuerdos guardo de esos momentos (ya sabes que el presente dura poco y se recuerda menos). Por eso, en esta ocasión, buscaba un buen día (de tiempo meteorológico) que me permitiera recorrer con tranquilidad la arista y disfrutar las buenas vistas que desde ella se tienen.

La subida es constante desde el inicio. Apenas unos cientos de pasos de descenso ya que el resto siempre te llevaran hacia la cumbre. Una cumbre que no es visible hasta que alcancemos su cima oriental que nos permita contemplar la arista que une las dos cimas. Pero antes de llegar a ese punto el sendero, perfectamente marcado, nos ha ido encumbrando sobre un primer lomo antes de auparnos en la arista que juega a estrecharse en su zona intermedia.

Como si fuera necesario, una cruz y el canuto del vértice geodésico nos marca el punto más alto. 

Hoy todo es luz y la vista no encuentra barreras salvo las de nuestra propia visión.

El descenso por la norte lo recordaba como muy torturador por los canchales descarnados después del paso de tantos montañeros, más volver por la pedrera sur suponía más de lo mismo y un alargamiento cansino hasta el coche. Al final, el peor tramo (el más pendiente y descarnado) de la norte, resultaría llevadero aprovechado los laterales menos erosionados.

Como colofón, para olvidar con rapidez el tramo de pedrera, la cascada de Mazobre despeñando la aguas recogidas en las laderas del pico Murcia y que nos acompañaran por el valle del mismo nombre hasta el aparcamiento donde tenemos nuestro coche.




Aparcamiento de Pino Llano, punto de inicio de la subida a la arista este del Espi y de la ruta a la cascada de Mazobre.

La carretera hacia Cardaño de Arriba y las cumbres que cierran el circo de las Lomas.
El sendero asciende con rapidez, permitiendo estupendas vistas de las montañas vecinas.
A mi espalda Pino Llano y la línea de cimas que van desde la Peña el Tejo a las Canchas de Oceja.
Y la salida del valle hacia el embalse de Camporredondo, hoy sin apenas agua.
Valle de Mazobre y el refugio del mismo nombre.
La arista este se va perfilando, mientras que la cima del pico Murcia comienza a verse y el refugio de Mazobre aparece como un minúsculo punto.
Un sendero muy marcado y con cantidad de hitos nos lleva hacia los mejores pasos. La cima aún queda muy lejana.
No es la cima. Esta se encuentra detrás de pico que se ve en la foto.
Vista atrás, es necesario volverse y mirar atrás.
El Murcia emergió tras las cumbres del Cerro del Sillar y ya podemos ver la cuerda que une las cimas del Murcia con Peña Prieta.
La central térmica de Velilla.
El valle del embalse de Camporredondo que estos días ha recuperado su estado original y al fondo la silueta de Peña Redonda.



El curavacas.
Peñacorada y más cercana Peña Lampa.
Me voy acercando al tramo más espectacular y vistoso de la arista.




La cumbre este. Un promontorio inferior en unos 10 ó 15 metros de la cumbre principal.


CIMA de Espigüete (2451 mts)

Con vistas hacia el valle de Valverde, a las montañas de Ocejo y a las de Riaño
Otra vista de la cima. En esta ocasión recogemos el Curavacas y Peña Redonda.

Y hacia el norte; los colosos de la Montaña Palentina y los Picos.
Detalle de las cimas de Ocejo de la Peña.
Y las de Riaño.
Valverde de la Sierra.

Retrocedo hasta el collado intermedio en busca del trazado que desciende por el canalón de la norte.
El primer tramo se desciende bien.
El intermedio tiene mayor pendiente y aparece más erosionado, por lo que resulta más coñazo.

El último tramo se desciende bien por el propio canchal y luego por bloques ya asentados.

El canalón desemboca en un sendero que nos lleva casi directamente a la cascada de Mazobre.
Cascada de Mazobre.


No puedo resistirme a poner la animación de la cascada de Mazobre.
Una animación resultante de 20 fotos tomadas a pulso y que Google fotos se encargó de animar.

Valle por el que desciendo, con un estupendo camino, hasta el aparcamiento.

Una panorámica del Espi.

Y unas fotos con detalle.



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