Berlín, día 1


8/10/2019
Que frágil es la memoria! 

Apenas han pasado dos meses de nuestro viaje a Berlín y en el momento que recupero las fotos del disco duro me resulta arduo y complicado colocar muchos de los nombres de las calles o plazas por los que paseamos. 

Como siempre digo: al final de un viaje, lo que queda es el instante de una situación pintoresca y las imágenes de aquellas viejas fotos en las que el color amarillo se va imponiendo con el tiempo y en las que aparecen unas personas que apenas llegas a reconocer (hoy con la fotografía digital esa perdida de calidad se la podemos achacar a los servidores que reducen su tamaño con el paso del tiempo).

Era necesario ponerse con la tarea, desechar cientos de fotos desenfocadas, repetidas o intrascendentes, ordenar el resto, retocarlas, subirlas a la nube y poner algunas frases para que en días posteriores, cuando nostálgicos en el sofá de casa deseemos repasar aquel mini-viaje que nos hicimos por Berlín, podamos saber si la cuadriga que aparece en la foto estaba situada sobre la Puerta de Brandenburgo o el Arco de la Victoria de Madrid.

Lunes 7 de octubre, ultimo repaso a la maleta que cargamos en el coche y nos vamos hasta Santander, donde embarcamos (creo que este término, en los vuelos de Ryaner, va de la mano, o mejor, es sinónimo de apretujar) a Berlín donde llegamos a última hora de la tarde con el tiempo justo de coger un tren que nos acerque al centro, donde caminaremos hasta nuestro hotel.

Las fotos en Google+


Ya sabes: de noche todos los gatos son pardos, en León y en Berlín.
Descorres las cortinas y Joer!!!!!!!!!!!!! Menudas vistas.
Desde la ventana de nuestro hotel la iglesia de Friedrichswerder y algo más alejado la cúpula de la Catedral de Berlín.
Café y croissant y ....
..... a patear.
Es pronto, tal vez demasiado ponto para que la gente se tire a la calle a pasear. Pero lo que si vemos es la escasez de tráfico de coches. La mayoría de la gente se desplaza a sus quehaceres en bici o patinete eléctrico (pero no van por las aceras).
Konzerthaus Berlín, sede de la Orquesta Sinfónica de Berlín.
Destruido casi en su totalidad en la II Guerra Mundial, fue necesario su restauración para volver a utilizarlo.

Plaza Gendarmenmarkt.
Impresionante por su tamaño, por el poderío de su edificio central y por tener dos iglesias barrocas gemelas en cada uno de sus extremos.
La de la derecha es la iglesia francesa (levantada por los hugonotes) y la de la izquierda la iglesia alemana (construida por los luteranos).
Iglesia francesa .
Iglesia alemana  y el edificio de la Orquesta Sinfónica de Berlín.
Puerta de Brandeburgo.
Primera parada de cualquier visitante de la ciudad de Berlín y en nuestro caso porque es el lugar de encuentro con la gente de Civitatis con los que haremos su visita guiada gratuita.
Qué no habrá visto esta puerta desde que se inauguro en 1791 y cuanta gente habrá caminado bajo sus columnas.

Monumento del holocausto o Monumento a los judíos de Europa asesinados.
Berlín tardará mucho (si algún día puede) en olvidar la II Guerra Mundial, a Hitler y a la matanza de judíos.

Muy próximo a la Puerta de Brandenburgo se asienta sobre una superficie de 19.000 metros cuadrados y esta formado por 2.711 bloques de hormigón de diferentes tamaños. Forman también parte del conjunto algunos árboles que se encuentran entre los bloques de hormigón y simbolizan la vida entre tanta destrucción y muerte (tendrán que cuidarlos bien, porque como se les sequen....).


Calles entre bloques.
Particularmente no me atrajo nada de nada.

Führerbunker (Búnker del líder).
La visita de Civitatis nos lleva hasta un aparcamiento cercano a unos edificios sin ningún tio de interés. Y es que bajo ese aparcamiento se encuentra enterrado el bunker de Hitler (el lugar donde se quitaría la vida). Sin ninguna referencia que pueda dar lugar a peregrinaciones o actos de ensalzamiento.
Restos del Muro de Berlín.
Detrás un edificio mastodóntico donde hoy se asienta el Ministerio de Finanzas de Alemania (ese edificio nació para albergar el Ministerio del Aire del Reich que curiosamente fue uno de los pocos edificios que permaneció en pie al terminar la guerra.
El Muro, la frontera física que dividía las dos alemanias y a las dos potencias.
El Trabant, el vehículo más común en la República Democrática Alemana.
Utilitario de bajo costo, carrozado en material plástico.
Checkpoint Charlie. El punto de paso más utilizado durante la Guerra Fría.
Hoy un lugar donde los trileros y los carteristas hacen su agosto con los turistas.



De nuevo en la Plaza Gendarmenmarkt.



Konzerthaus Berlín (sala de conciertos de Berlín)
Iglesia Francesa.
Final de la visita guiada en Bebelplatz.
El escenario donde se procedió a la quema de libros por parte de los nazis.
Bebelplatz es de gran tamaño y se encuentra rodeada de edificios notables.
En el centro de la plaza, el monumento en memoria de la quema de libros de 1933.
Un cristal protege una cripta donde se encuentra una estantería vacía.
Edificio de la Ópera de Berlín
Catedral de Santa Eduvigis, la iglesia católica romana más antigua de la ciudad.
 Edificios de la Universidad Humboldt
Lustgarten es una plaza donde se encuentra la Catedral de Berlín y el Altes Museum (Museo Antiguo)
Altes Museum
Springbrunnen, la fuente que se encuentra en el centro de Lustgarten
El río Spree a su paso por .....
..la Catedral de Berlín.
Las 15:15. 
No hay tiempo para siestas. Seguimos en Mitte, ahora nuestros pasos se encaminan a una zona más urbana.

Hascher Market
Una manzana de edificios construidos como las celdas de un panal, lo cual deja una cantidad de patios interiores que han sido aprovechados para el comercio, restauración y bares.



Una red de pasadizos que nos llevan a rincones muy variopintos.




Con comercios muy coloristas.
Y lugares para darse un respiro.


Y entramos en Haus Schwarzenberg, un callejón diferente, escondido del glamour de las tiendas que acabamos de recorrer y que ha conseguido sobrevivir en su estado alternativo gracias a la asociación Haus Schwarzenberg que ha impedido que la presión inmobiliaria circundante se adentre en este rincón.

Street art Berlin


En ese rincón esta el acceso al Museo Anne Frank y a una librería de comic (hay que subir por lo menos para ver la decoración de las escaleras)




Escalera de acceso a la librería (distinta a la escalera de la librería Lello en Oporto, pero no hay que pagar 5 euracos por entrar y puedes gozar un rato largo viendo las pintadas sin que te achuchen los chinos)





Los resortes de nuestras piernas empiezan a fallar. Afortunadamente estamos en la Europa que cena a media tarde y aprovecharemos la circunstancia para poder descansar.
Fachada de la Neue Synagoge (Nueva Sinagoga). La policía la tiene acordonada e impide el paso (por un reciente acto antisemita).


Tazas, llaveros, chapas, pósters y hasta camisetas del hombrecillo del semáforo.
Y es que los Ampelmännchen son un icono de la cultura alemana, ademas de ser los que nos dan o quitan el paso en los semáforos.




Puerta de Brandeburgo.

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