Berlín, día 3

Busto de Nefertiti.

10/10/2019
Los museos son una buena alternativa para los días de lluvia, sobre todo si viajas en estas fechas.
En nuestros caso el tiempo se mostró muy benigno, "chaparroneando" en solo un par de ocasiones y coincidiendo con una noche cuando estábamos cenando y con otra cuando pasábamos cerca de un centro comercial que nos sirvió de resguardó. Aún así, con un tiempo espléndido, decidimos acercarnos hasta la Isla de los Museos, para ver algunas de las maravillas que los trotamundos alemanes han ido apañando en sus viajes por el mundo.

Para que sirve un museo?

Claro está, que no tendrán el mismo interés los dueños del museo que los visitantes. A los primeros, les moverá el ansia de mostrar sus tesoros. Y lo harán alegando que la cultura el un bien de todos. Dentro de los segundos, estarán por una parte los estudiosos y por otra, los curiosos que: "ya que estamos por el lugar..... vamos a acercarnos".

Y ves cosas que jamás te imaginas que pudieran existir. El arte aplicado a las tareas cotidianas, a la muerte, a los edificios y el arte por el arte. Y vas recorriendo pasillos, con detenimiento en los primeros y más velocidad en los últimos, cuando tropiezas con algún objeto o pieza que te suena, que oíste hablar de ella cuando estudiabas o cuando te interesaste por algún tema y en ese momento te das cuanta para que sirve un museo: para recordar, para desempolvar aquella imagen que viste hace muchos años en un libro, en una enciclopedia y que ahora sin proponertelo la tienes delante de tus narices.

La bella y misteriosa Nefertiti, la que fuera esposa de Akenatón y que le sustituiría en el trono convirtiéndose en faraona de Egipto estaba frente a nosotros.

Referencias de muchos libros, de muchos guías cuando viajamos por Egipto y ahora solo nos separaba un cristal (y un intimidatorio vigilante que no nos quitaba ojo), para poder observar si la belleza de su busto hacía justicia a todos los halagos escuchados.

Y la Puerta de Istar? Qué me dices de la Puerta de Istar, de su tamaño, de su cerámica vidriada color azulado que vio hace 2500 años espléndidos cielos azules de la antigua Babilonia hasta que fueron arrancados y trasportados para que puedas contemplar la Puerta de Istar en un edificio limpio y frío donde solo volverá a ver la luz artificial (Algo así como si la iglesia de Peñalba de Santiago la desmontaran de Peñalba y la volvieran a montar en el patio de mi casa).

Sales cansado, el arte cansa mucho, pero gracias a los museos has vuelto a recordar y ver algo que en un momento dado te interesó y que posiblemente jamás pensarte que verías.


Museo de Pérgamo.
El museo no se levanto para albergar obras de arte. Primero se asentaron las obras y sobre estas se edificó el museo.

El exterior se encontraba en obras y no pudimos apreciar su estructura por fuera.




Un pasillo de leones recibe al viajero, con intención de intimidarle para que sepa con quién se iba a encontrar.


Puerta de Ishtar. Museo de Pérgamo



Copia del Código de Hammurabi
😲😲😲 Sorpresa al saber que no es el original, que es una copia del que se encuentra en el Museo del Louvre de Paris.















Puerta del mercado de Mileto.


Altes Museum, situado en el extremo norte de la plaza Lustgarten.
Esculturas a la entrada del Altes Museum.





Después de nuestra visita al MNAR (Museo Nacional de Arte Romano) tenía curiosidad por ver las obras que se guardaban en el Altes Museum y por ello decidí llevarme una gran colección de fotos.


Catedral de Berlín.



Había que airearse un poco y aún era pronto para darse a la cata de cervezas.


De nuevo por Hackescher Markt.


Y cómo no!, nuestros pies nos llevan hasta Haus Schwarzenberg.






Estamos de suerte, no solo nos acompaña el tiempo. Estos días se celebra el Festival de las Luces y hoy el espectáculo se desarrolla sobre la Puerta de Brandeburgo.










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