Rusia día 1: viaje y toma de contacto


9/05/2019
La ciudad de Moscú nos esperaba con los brazos abiertos.

Bueno, la ciudad de Moscú no se enteraría de nuestro paso, ni ninguno de sus 14 millones de habitantes notarían nuestra presencia durante los cuatro días que nos perdimos por sus calles, pero para nosotros, esos días, servirán para hacernos una idea de su magnitud (sobre todo en términos de tamaño), de como se mueven sus habitantes y de como es un viaje organizado.

La idea surgió mientras tomábamos un café y repasábamos el periódico. El anuncio de un viaje a Moscú y San Petersburgo saliendo desde el aeropuerto de León, llamó nuestra atención.

La comodidad de salir desde León se imponía claramente al agobio de un viaje totalmente organizado, donde por otra parte te brindaba la comodidad de dártelo todo hecho.

Desayunas en casa, metes las maletas en el coche, vas al aeropuerto, tomas el avión, llegas al aeropuerto de Moscú y después de que el funcionario te mire a los ojos y te facilite el papelito que tendrás que dar a la salida (todo el viaje amenazándote que si pierdes el papel no saldrás del país) te llevan al hotel y te dan tiempo libre para que descanses, o en nuestro caso para que tengas la primera toma de contacto con esa increíble ciudad.

Y la suerte nos acompaña y nos deposita tras varias estaciones de metro en las calles circundantes a la plaza Roja (ese día no se podía acceder a esa plaza) en el día 9 de mayo, el Día de la Victoria (la victoria de la Unión Soviética y los Aliados sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial), donde gran parte de los habitantes salen a celebrarlo junto a sus familiares y amigos.

Padres, hijos, abuelos, todos en las calles y algunos portando las fotografías de los familiares perdidos en esa guerra, en un ambiente de total alegría. Y entre ellos nos movemos con tranquilidad, viendo actuaciones callejeras y cenando en uno de los restaurantes típicos de la zona, hasta que nuestras bocas empiezan a bostezar recordando que hoy nos hemos levantado pronto y que sería conveniente volver a nuestro hotel a descansar para el día siguiente.



Aeropuerto de León

Aeropuerto de Moscú.
Palacio Petrovsky, construido por Catalina la Grande como lugar intermedio de escala y reposo en su camino a Moscú desde San Petersburgo.
En nuestro caso este palacio será lugar de paso entre nuestro hotel y la estación de metro más cercana.
Escaleras mecánicas del metro.
Algunas de las estaciones de metro de Moscú están construidas como auténticos palacios subterráneos. No es el caso de la estación Dinamo que es la que nosotros tomamos.
Eficiente en rapidez y con unas instalaciones limpias.
Calles próximas a la plaza Roja cerradas al trafico.

Júbilo y alegría en la calle.

Calle Nikólskaya, situada en el pleno corazón de Moscú, a pocos pasos de la plaza Roja
Una calle peatonal que conecta la plaza Roja con la plaza LubianKa. 
En el 2018 esta calle recibió un aluvión de aficionados de la Copa del Mundo de Fútbol que la bautizarían como "La calle de las luces".


El GUM iluminado.
El metro a la vuelta, mucho más despejado.

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