15/10/2019
Una ascensión como en los viejos tiempos.
Aquellos en los que subías a las montañas a ojo, sin track, y sin indicaciones previas que te marcaran donde se encontraba el mejor camino.
Por un cambio de planes (niebla cerrada en el Curavacas), llego hasta las estribaciones de la Sierra del Brezo, donde Peña Redonda se me presenta como una buena alternativa para salvar el día.
Sobre el Iberpix (en mi móvil) observo que el punto más cercano lo tengo saliendo desde Villanueva de la Peña y hasta allí me dirijo.
Una montaña que vista desde Villanueva explica a la perfección de su nombre y que aparentemente se deja subir desde cualquiera de sus caras.
Por un cambio de planes (niebla cerrada en el Curavacas), llego hasta las estribaciones de la Sierra del Brezo, donde Peña Redonda se me presenta como una buena alternativa para salvar el día.
Sobre el Iberpix (en mi móvil) observo que el punto más cercano lo tengo saliendo desde Villanueva de la Peña y hasta allí me dirijo.
Una montaña que vista desde Villanueva explica a la perfección de su nombre y que aparentemente se deja subir desde cualquiera de sus caras.
Por eso, cuando salgo de Villanueva de la Peña y veo la redondez de sus laderas decido afrontar la subida por la ladera oeste (izquierda) y descender por la este (derecha), aunque bien podría hacerlo en plan to parriba.
Más interesante sería un ascenso desde el cercano valle de Tosande, para luego descender aristeando y volver al valle por su extremo suroeste, pero sin un track que me guíe entre tanto tramo de bosque y laderas de matorral se haría muy arduo.
Por buen camino abandono Villanueva hacia un pequeño bosque de robles. El camino va perdiendo tamaño para convertirse en sendero y algo más arriba, cuando cruzo el rodal de robles, en una simple traza de paso de animales.
La niebla juega con entrar desde el norte y amenaza con envolverme cuando afronto la ladera hacia un collado, que en apariencia me llevará a la arista donde podré alcanzar la cima. Pero la redondez de la peña queda interrumpida por esta cara por un muro que cierra el paso y que consigo cruzar por una estrecha canal para ya dar con la arista (más bien ladera) que me permite alcanzar la cumbre con facilidad.
La niebla por fin consigue apoderarse del lugar y hacer que termine la ascensión sin vistas y con una sensación térmica tan baja que sea necesario ponerme toda la ropa que tengo en la mochila.
En la cima el canuto del vértice geodésico, algunos montones de piedra, una pequeña capilla y una descomunal cruz (que en principio no veo debido a la niebla y me hace dudar si he llegado a la cima correcta) que es visible desde el mismo Villanieva de la Peña.
El frío me obliga a abandonar con rapidez la cima. Encuentro un sendero muy marcado que me da confianza y por el cual desciendo con rapidez hasta que de repente va perdiendo tamaño hasta desaparecer por completo.
Retrocedo algo en su búsqueda, pero no llego a ver entre la niebla donde me he desviado del sendero tan marcado al principio, hasta que recuerdo el pensamiento que he tenido a primera hora: "esta montaña se puede subir por cualquier punto". Y con esas, comienzo un descenso recto, hacia abajo con una ligera tendencia hacia mi derecha, afín de poder cerrar el círculo y llegar a Villanueva.
Y así fue.
Para poco o nada puede valer este track
Villanueva de la Peña.
La mayoría de las poblaciones de este valle tienen como apellido de la Peña.
Más interesante sería un ascenso desde el cercano valle de Tosande, para luego descender aristeando y volver al valle por su extremo suroeste, pero sin un track que me guíe entre tanto tramo de bosque y laderas de matorral se haría muy arduo.
Por buen camino abandono Villanueva hacia un pequeño bosque de robles. El camino va perdiendo tamaño para convertirse en sendero y algo más arriba, cuando cruzo el rodal de robles, en una simple traza de paso de animales.
La niebla juega con entrar desde el norte y amenaza con envolverme cuando afronto la ladera hacia un collado, que en apariencia me llevará a la arista donde podré alcanzar la cima. Pero la redondez de la peña queda interrumpida por esta cara por un muro que cierra el paso y que consigo cruzar por una estrecha canal para ya dar con la arista (más bien ladera) que me permite alcanzar la cumbre con facilidad.
La niebla por fin consigue apoderarse del lugar y hacer que termine la ascensión sin vistas y con una sensación térmica tan baja que sea necesario ponerme toda la ropa que tengo en la mochila.
En la cima el canuto del vértice geodésico, algunos montones de piedra, una pequeña capilla y una descomunal cruz (que en principio no veo debido a la niebla y me hace dudar si he llegado a la cima correcta) que es visible desde el mismo Villanieva de la Peña.
El frío me obliga a abandonar con rapidez la cima. Encuentro un sendero muy marcado que me da confianza y por el cual desciendo con rapidez hasta que de repente va perdiendo tamaño hasta desaparecer por completo.
Retrocedo algo en su búsqueda, pero no llego a ver entre la niebla donde me he desviado del sendero tan marcado al principio, hasta que recuerdo el pensamiento que he tenido a primera hora: "esta montaña se puede subir por cualquier punto". Y con esas, comienzo un descenso recto, hacia abajo con una ligera tendencia hacia mi derecha, afín de poder cerrar el círculo y llegar a Villanueva.
Y así fue.
Para poco o nada puede valer este track
Peña Redonda desde la carretera de acceso a Villanueva de la Peña.
Villanueva de la Peña.
La mayoría de las poblaciones de este valle tienen como apellido de la Peña.
Las Peñas del Fraile en la Sierra del Brezo.
Con un paisaje bastante otoñado.
Final de berrea, los grupos ya están formados.
Las llanuras.
Otro pequeño grupo de ciervos (un macho y tres hembras).
Otro grupo más
Un macho y cuatro hembras,
Rodeados de la niebla que quiere ocultarlo todo.
Una pequeña pared intenta cerrarme el paso.
Busco y encuentro esta pequeña canal que me sirve para superar el muro.
Vista atrás.
Y lo que resta a cima.
El Curavacas era mi propuesta para hoy, pero la capilla de nieve caída y la niebla me hicieron desistir.
Otra nueva visión del Curavacas.
Cima!!!!
Con su enorme cruz que es visible desde el Villanueva de la Peña y creo también desde la luna.
Hace frío y no se ve nada, lo mejor será comenzar el descenso.
Sin problemas en el primer tramo de descenso, por la estupenda trazada que existe.
Perdido el camino, y descendiendo recto, consigo salir de la niebla y tomar referencias para encontrar camino hacia el pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario