3/05/2019
Tengo un recuerdo difuso del día que junto a Ricardo recorrí (hace más de 30 años) las tranquilas aguas del embalse de Bárcena.
Casi seguro, entraríamos por los alrededores de Santa Marina para navegar la zona más estrecha, la más interesante. Con la barca hinchable, a ritmo de caracol y con la pareja de la Guardia Civil controlando nuestras evoluciones desde la carretera que une Santa Marina del Sil con Congosto.
Hoy la Guardia Civil no patrulla esa carretera, propiedad de la Confederación Hidrográfica, que los derrumbes de la montaña ha dejado en un estado lamentable y que sus dueños no están por la labor de reparar.
Solo algún vecino intrépido osa atravesar dicha carretera, que hoy nos sirve para hacer una pequeña rutilla con la bici por la margen izquierda del embalse de Bárcena. Un recorrido por un paisaje de lo más montaraz. Un bosque de encinas, con gran cantidad de madroños y donde las floridas jaras aportan un colorido especial.
Si tratara de buscar similitud con otro paisaje conocido, mi elección seria, de inmediato y sin dudarlo, las aguas del Tajo a su paso por Mofragüe. El monte fragoso, el lugar donde solo los animales son capaces de internarse.
Nuestro camino será más sencillo, desde Congosto por la vieja y arruinada carretera hasta Santa Marina del Sil con nuestras pequeñas plegabikes para hacerlo algo más dinámico, sobre todo a la vuelta.
Un recorrido de observación, oteando por la tranquila lámina de agua (por si aún estuviera el colimbo que ha pasado todo el invierno en Bárcena) los somormujos y cormoranes que recorren la zona, y en la zona del puente por donde cruzaba el tren, los aviones comunes y roqueros.
Pasado el tramo más estrecho, la vieja carretera se separa algo del embalse y cruza un pequeño soto de castaños (aparentemente todos secos) para entrar a Santa Marina del Sil. Un pueblo acogedor donde sus vecinos se afanan en las labores de la huerta y en pequeños arreglos de sus casas.
-Tendremos que volver?
-Claro.
El mismo camino, pero con distinta luz, distintas cuestas y diferentes sensaciones.
Hoy la Guardia Civil no patrulla esa carretera, propiedad de la Confederación Hidrográfica, que los derrumbes de la montaña ha dejado en un estado lamentable y que sus dueños no están por la labor de reparar.
Solo algún vecino intrépido osa atravesar dicha carretera, que hoy nos sirve para hacer una pequeña rutilla con la bici por la margen izquierda del embalse de Bárcena. Un recorrido por un paisaje de lo más montaraz. Un bosque de encinas, con gran cantidad de madroños y donde las floridas jaras aportan un colorido especial.
Si tratara de buscar similitud con otro paisaje conocido, mi elección seria, de inmediato y sin dudarlo, las aguas del Tajo a su paso por Mofragüe. El monte fragoso, el lugar donde solo los animales son capaces de internarse.
Nuestro camino será más sencillo, desde Congosto por la vieja y arruinada carretera hasta Santa Marina del Sil con nuestras pequeñas plegabikes para hacerlo algo más dinámico, sobre todo a la vuelta.
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| Mapa del recorrido |
Un recorrido de observación, oteando por la tranquila lámina de agua (por si aún estuviera el colimbo que ha pasado todo el invierno en Bárcena) los somormujos y cormoranes que recorren la zona, y en la zona del puente por donde cruzaba el tren, los aviones comunes y roqueros.
Pasado el tramo más estrecho, la vieja carretera se separa algo del embalse y cruza un pequeño soto de castaños (aparentemente todos secos) para entrar a Santa Marina del Sil. Un pueblo acogedor donde sus vecinos se afanan en las labores de la huerta y en pequeños arreglos de sus casas.
-Tendremos que volver?
-Claro.
El mismo camino, pero con distinta luz, distintas cuestas y diferentes sensaciones.
En las proximidades de Congosto. En la orilla opuesta la central térmica de Compostilla.
Preparándonos.
En ruta.
En la zona intermedia del embalse de Bárcena. El Sil queda encajonado entre un monte donde las encinas son las protagonistas.
Por la margen izquierda (derecha en la foto) vemos la traza de la carretera que unía las poblaciones de Congosto con Santa Marína del Sil.
A primera vista el recorrido parece carente de cuesta, pero al final resultaría un continuo subeybaja, que con este tipo de bicis se hace algo duro (y con las otras también, que en los 7 kms que hay de Congosto a Santa Marina se salvan casi 300 metros de desnivel. Y luego está la vuelta)
Innumerables paradas. No hay prisa.
Cabecera del embalse, algo más ancha y con varias playas.
Buscando..... Buscando.
Por una playa fluvial.
Gran cantidad de castaños secos.
Santa Marína del Sil.
Ya de vuelta.
Una imagen del Tajo a su paso por Monfragüe, hay similitud!!!!
Monfragüe.
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