Mareando la perdiz: Picón de la Solana, Peña del Mediodía y Peñas del Faro en circular desde el albergue del Pto. de Vegarada.

En la pirámide final de las Peñas del Faro

Cima de Peñas del Faro

16/12/2021

Cambio de escenario y de ambiente.

Las lluvias y el ascenso de la temperatura han barrido gran parte de la gran nevada.

Pero el entorno del Pto. de Vegarada carga mucha nieve y la conserva hasta tal punto que nos calzamos los crampones nada más descender del coche.

Desde el inacabado albergue del puerto nos encaminamos hacia la base del Pico de la Solana, que abordamos directamente.

Me gusta el sonido de los crampones rompiendo la superficie helada. Ese crepitar monótono y continuo que se mezcla con el bramido de tu respiración y te envuelve, aísla y trasporta a lo más profundo de esos pensamientos enquistados en mi cabeza.

El sol reaparece para nosotros cuando estamos a punto de alcanzar la cima. El Picón de la Solana (en el Iberpix, Pico del Mediodía) resulta un balcón estupendo hacia el naciente valle del Curueño, hacia las cimas de la Sierra del Ajo y al escondido circo que cierran las cimas del Pico Morala - Huevo.

Seguimos, sin complicaciones por la arista, en busca de la siguiente cima; la Peña del Mediodía (que el Iberpix al gastar su nombre en el Pico de la Solana, lo deja en blanco). Una cima que nos deleita con sus domos de nieve y que nos muestra una visión más agreste de la siguiente cima; Peñas del Faro.

Pero antes buscamos la canaleta que nos ayude a descender a la vertiente soleada desde la que accedemos a la Puerta de Faro, nuestra mini Brecha de Rolando.

Alcanzamos la arista. El Pico Huevo hoy muestra una arista muy deslucida a causa de la falta de nieve. No así la cima de Peñas del Faro, cuya forma y la gran nevada ha dejado una línea perfecta que finaliza en la cubre y por la que ahora sibimos.

Peñas del Faro, fin de la ruta, el pescado está vendido.

Disfrutamos de la cima, de sus vistas que se pierden hasta lejanas cumbres y de un tibio sol que calienta nuestros cuerpos.

Descenso rápido hasta la Puerta de Faro, algo delicado hasta la cabecera del valle de Fontanillas y disfrutón siguiendo la cuenca de un arroyo atiborrado de nieve que deja bonitas estampas invernales.