21/02/2018
Por fin me lleva Martín a ver al ánade gargantillo (Anas bahamensis). Un pato descubierto a principio de año entre el mogollón de aves que pasaban el invierno en la balsa de riego de Santa María del Paramo y que desapareció hace unas semanas para volver a relocalizarse en otra balsa por los alrededores.
Un ave que tendría que haberse despistado mucho, en caso de no ser un ejemplar de coleccionista, ya que el ánade gargantillo o pato cariblanco, tiene una distribución que abarca las Islas Bahamas, las Antillas Mayores y Menores, Argentina, Uruguay y las Islas Galápagos y no tiene hábitos migratorios.
Aún siendo una "gallina", tenía curiosidad por ver al gargantillo. Lo intentamos en otra ocasión en la balsa de Santa María, pero aquel día no apareció.
Hoy lo vemos, a última hora de la tarde, con una luz cobriza que realza sul colores.
De menor tamaño que los porrones comunes y fochas entre los que se mueve, el gargantillo ha mantenido la distancia de seguridad -al igual que el resto de aves que se mueven en la balsa- pero nos ha permitido la observación (con el tele) y hacer unas fotos hasta que el frío nos atenaza y apenas somos capaces de apretar el disparador de la cámara.
Por supuesto la foto de la portada no es el gargantillo del Páramo, ese era un ejemplar que tenían en Hyde Park, al que le hicimos una foto de esas que no sabes por qué, o para qué.
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