Mareando la perdiz: Peña Valdorria

Cima de Peña Valdorria

Sábado 12/01/2019
De nuevo por la montaña Central Leonesa y en esta ocasión por la cuenca del Curueño.

Hace unos días desde las alturas de Correcillas oteaba la larga cadena rocosa que une la cima de Peña Valdorria con el collada de Bucioso y ya sabes.....

Arista Peña Valdorria - collada de Bucioso

Sin madrugadas, sin prisas recorro los escasos 45 kilómetros que hay hasta Valdorria. No entro en el pueblo, que a esas horas bien se guarda de la helada que ha caído, ya que aparco en el primer saliente que encuentro nada más superar el durísimo puerto de acceso a Valdorria.

Busco la canal sureste que ha de llevarme directamente a cima, pero antes he de superar la arista rocosa que me separa de ella.

Por esta cara, la ascensión a Valdorria es de lo más llevadero, ofreciéndonos unas excelentes vistas hacia las montañas vecinas; Peña Galicia, que en esos momentos era iluminada por un radiante sol de amanecer, o Prado Llano que resulta más dormilón y aparece medio velado.

Cima de Valdorria, el punto más alto y el inicio del recorrido por la arista hacia la collada de Bucioso. Un recorrido sencillo, siguiendo la línea de altura sin problemas y sin sensaciones de vacío, pero que nos depara grandes vistas hacia las montañas de alrededor y sobre todo a las cumbres de la ribera del Curueño.

El día amaneció radiante, pero un viento frío me ha torturado por toda la arista obligándome a caminar forrado y sonando el moquillo en todo momento.

Algunos hitos señalizando el mejor camino y en las alturas marcando las cimas. Logro identificar y poner nombre al primero, Canto del Chozo, no así al resto, que no aparecen identificados con nombre propio en el mapa del IGN.

Mapa del recorrido

Continuo con el sube y baja por la arista hasta casi el final de esta en la que me desvío para situarme en un punto sobre la vertical de Valdeteja donde tengo unas vistas increibles de toda la cuenca del Curueño y de las montañas lejanas hasta el Espigüete.

No llego a pasar por la collada, me cuelo por una pinda canal y entro directamente al valle de Valdecesar.

Protegido del viento y bien soleado, aprovecho para picar algo antes de ir a comer a casa, que es lo bueno que tiene estar tan próximo.

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