04/03/2015
En estas tierras de leyendas, cuando uno llega al lugar donde se asienta la iglesia de San Miguel de Breamo, no puede pensar que la ubicación fuera elegida al azar.
Lo mismo con el templo; austero, libre de adornos, pero con líneas esbeltas y piedra perfectamente trabajada.
Templarios???? Tal vez.....
Un templo pequeño, con planta en cruz y tres absides en la cabecera.
Haber llegado hasta nuestros días en tan buen estado, nos da una idea del lugar donde se encuentra.
Monte y mar. Hoy, más monte que mar, ya que los bosque de eucaliptos que rodean la iglesia, apenas permiten ver el mar.
Pero antes nos acercamos a las laguna de Doniños. Espoleados por el recuerdo de aquellas mañanas de Reyes, cuando Cruz y yo nos acercávamos a estas lagunas a ver patos.
Hoy solo alguna patiamarilla que se acerca a la laguna a endulzar sus alas.
Lagoa de Doniños.
foto Martín |
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La playa
foto Martín |
foto Martín |
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Piedra perfectamente escuadrada.
Bonito reportaje Jose, como me gusta el románico. Un abrazo desde Cantabria.
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