Mareando la perdiz: Peña Cernadera, peña los Tejos y Prado Llano.

15/02/2012
Una salida vespertina, con tiempos muy ajustados para una tarde de mitad de febrero.

Como todas las salidas, parto con ganas en busca de la cima. Una cima sencilla y conocida.

Pero al afrontar las cuestas, en esos momentos de esfuerzo y concentración, me viene a la mente una noticia que me habían dado esa mañana. Por más que quisiera llevar mis pensamientos a otros lugares, la idea que flotaba por mi cabeza se iba enraizando hasta enquistarse de tal forma que no he podido librarme de ella en ningún momento.

Únicamente durante el descenso, cuando no encontraba el paso hacia el valle y la noche caía con rapidez, mi mente se centra en la idea de bajar, encontrar el camino correcto entre las rampas de hielo y nieve.

Sorteado el paso, caminando en la oscuridad al encuentro del coche, vuelta a la idea torturadora de esta tarde. Hoy la tarde de monte no ha sido balsámica.

A la altura de Valdepiélago veo que la montaña tiene nieve. Aparco junto a la iglesia de Nocedo de Curueño y asciendo entre prados a un hombro entre laderas, que me permite ascender por una amplia canal a la primera cima del día: Peña Cernadera. Indiscutibles vistas hacia el Cueto Ancino, la montaña con forma de montaña. Junto a ella La Verde, otra mole caliza, y entre ellas la estrecha carretera que circula por las Hoces de Valdeteja.

Poco tiempo para las contemplaciones. Hoy hay que andar deprisa. Por la arista hacia una cima intermedia, la Peña de los Tejos, camino de Prado Llano la mayor altura de este micromacizo.

El descenso sencillo, se torna complejo al no encontrar ninguno de los senderos ocultos bajo la nieve trasformada en hielo.

Con tranquilidad voy descendiendo poco a poco hasta llegar a una zona más cómoda. La pista y la frontal me ayudan en lo que resta.

La nieve en las cimas da mayor profundidad a la foto.
A la izquierda la canal por la que asciendo a Peña Cernadera. Cubierta por la nieve, la cima de Prado Llano y entre ambas el tramo de arista que reorreré.