Pico Hato, Loto y Piedra del Agua


Cima del Pico Loto

23/12/2019
El embalse de Riaño me sorprende, cuando circulo por la presa, con un nivel de agua que ya roza su altura máxima (más del 94 % en diciembre). Y es que las pertinaces lluvias de los últimos días han conseguido diluir la gran nevada de noviembre, dejando la montaña libre de nieve y desplazándola a alturas superiores.

Entro en Horcadas en la "hora dorada", cuando las cimas de Las Pintas y el Gilbo aparecen iluminadas con una luz cálida, mientras el pueblo continúa a la sombra, aguantando la "pelona" que ha caído y de la que sus vecinos se protegen en el interior de sus casas, bajo tres o cuatro mantas (o un buen edredón).

Hato, Loto y Piedra del Agua, tres cimas en recorrido circular desde Horcadas pasando por la Hoz de los Escalones y la Hoz Oscura, por puertos de montaña, por una divertida arista y sobre todo por unos excelentes miradores al embalse de Riaño y a las cimas aledañas.

De anteriores ocasiones que recorrí estos parajes, sé que los del lugar al Pico Hato le llaman Loto y al Loto Peña Verada. Pero aunque erre en la toponimia, voy a mantener los nombres que aparecen en el Iberpix para evitar explicaciones pesadas.

La mañana que amaneció despejada, ha ido cubriendo el cielo con algunas nubes que dan mayor profundidad al paisaje. Un recorrido sencillo, pero no carente de cuestas, nos lleva hasta los Cuetos del Pando y luego, sin miramientos, en la Hoz de los Escalones, donde corre el agua por todos los rincones de sus paredones de cuarcita. Los Puertos de Horcadas me sorprenden con unas impresionantes vistas de Las Pintas y el Gilbo y con las caprichosas formas de las Peñas del Infierno, los bloques de pudinga de los que también están formados el Hato y el Loto.

Pico Hato es la primera cumbre de la jornada. Con forma piramidal y un perfecto mirador de las cimas de los Jaidos y del grupo del Cerroso (las montañas de Ocejo de la Peña).

Un baja y sube nos deposita en el Pico Loto (Peña Verada) que nos muestra de pleno la grandiosidad de las cimas de Riaño (Las Pintas, el Gilbo, El Yordas, Peña Cabeza) y a nuestra espalda el extenso valle de Tejerina y todos los montes de Prioro.

Una arista (de pudinga) algo aérea (pero siempre con posibilidad de evitarla) nos deja en la base de la última altura del día; Piedra del Agua. Desde su cumbre norte aparece el embalse de Riaño, en toda su extensión, a nuestros pies y toda la profusión de montañas a su alrededor.

Un viento impertinente se ha ido acrecentando según avanzaba la mañana y me obliga a buscar cobijo entre la cuarcita (Piedra del Agua es de este material). 

Sin conseguir guardar el calor que el deslucido sol me envía, tengo que dejar la cima y descender hacia la Hoz Oscura, otro estrecho donde el arroyo de las Horcadas cabalga con fuerza este día y donde días anteriores parece que lo hizo desbocado y reventó todo el camino.

Cuando entro en Horcadas parece que las gentes del pueblo han despertado y lo prueba el humo que sale por sus chimeneas.

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Horcadas.
La hora dorada de Las Pintas.
Y la del Gilbo.
Entre Horcadas y las cimas que vamos a subir esta la nacional. Un túnel a la ida y otro a la vuelta nos evitan tener que cruzar la carretera.
Por un robledal que perdió sus últimas hojas hace bastantes borrascas.
Cuetos del Pando, las praderías anteriores a la Hoz de los Escalones.
Las Pintas y el Gilbo, las montañas de Horcadas.

Tomando altura. El pequeño valle donde se asienta Horcadas.
Entrada a la Hoz de los Escalones.
Hoy con todos los escalones llenos de agua.
Altivos paredones de cuarcita.
Vista atrás.
La larga arista del Gilbo y un Yordas desafiante.
Las Pintas ya nos muestra su cara más conocida, donde podemos distinguir sus dos cimas.
Los Puertos de Horcadas. 
Ya se pueden ver algunos afloramientos de pudinga.
Blanco inmaculado hacia las cumbres de La Morala y el Pico Huevo.
El collado con la cima del Pico Loto detrás.
El grupo de los Jaidos (Sierra de los Villares)
Pequeña laguna estacional en el collado.
Y tú qué miras?

Piedra del Agua y Pico Loto.
Y el valle por donde descenderá hacia la Hoz Oscura.
Peñas del Infierno y la pirámide cimera del Pico Hato.
Panorámica de la Sierra de los Villares y el grupo de cimas de Pico Cerroso.
En lo más profundo el pueblo de Remolina.

Las Peñas del Infierno y las montañas de Riaño.
Ampliando más el gran angular y metiendo una parte del embalse de Riaño.

Volando por la arista del Gilbo.
Del Susarón al Torres, con las cimas de San Isidro entre ellas.
Superpanorámica.
Hacia Piedra del Agua y Pico Loto.


Remolina.
Nuevo Riaño y Carande.

En la cima del Pico Hato.
A la derecha del Loto el Collado del Campo de la Puerta, los pastizales que dan entrada a las Peñas Sandinas (las de más a la derecha)
El Hato una vez superado.
Puertos de Tejerina.
Horcadas.

Cima del Pico Loto.

La arista por la que iremos a Piedra del Agua.
Tejerina.

Vista atrás.

Con algo de zoom, algunas cimas del entorno del Pico Cerroso: Los Moros, La Rionda (la punta oscura) Pico Cerroso y Peña Cebedo.

Por el valle donde descenderé.
Vistas desde la cima norte de Piedra del Agua.
Valleja Oscura, otro estrecho por donde corren las aguas del arroyo del Pantorral y que hemos cruzado varias veces haciendo la travesía entre Carande y Salio.
Carande.
Nuevo Riaño.
Otra panorámica.
Horcadas muy próximo a las aguas del embalse.
Con algo de zoom algunas de las cimas del Mampodre: Cuesta Rosa, Valjarto, Mediodía y Peña Brava.
Este día no sabía que dentro de cinco días me alzaría sobre esas cimas.
El Espi.
Descendiendo.
Entando por la Hoz Oscura.




De nuevo en Horcadas.




Panorámica

Otros días por la zona:

La primera vez que ascendí esas cimas 





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