Peñaruelo o Peña de San Pedro

Cima del Peñaruelo o Peña de San Pedro
Tejo del Peñaruelo

17/12/2018
Sin nieve pero con una pelona de seis grados bajo cero, sobrepaso la compuerta del embalse del Porma y aparco el coche en un ensanche junto a la pronunciada curva que hay antes de alcanzar el mirador del Fontanales. La helada ha dejado un paisaje navideño.

El valle Fuentes, en el que ahora estoy, es muy pequeño (en otro tiempo, antes de la construcción del embalse sería mayor). Un refugio, una cuadra ganadera, el arroyo que le da nombre y una estrecha senda que me lleva al collado por el que accedo al valle de San Pedro.

Un pequeño circo en cuya ladera sur se asienta un bosque de encinas y en su cabecera rocosa la cima del Peñaruelo o Peña de San Pedro. Y en su desembocadura el valle en cuyo abesedo se sitúa el monte de Pardomino.

El sendero continua internándose por el encinar y desembocando en la base rocosa del Peñaruelo. En ese punto pierdo el sendero y asciendo directamente a buscar la arista buscando el terreno más cómodo. Ganada la arista tengo lo que he venido a buscar: las excelentes vistas hacia el embalse y las montañas aledañas. Peña Forcada, Pico Mahón, Susarón y las de menor altitud; Peña Armada, Peña Utrero, Estabiello, Peñabueno, Pico Grande..... todo un aglomerado de montes y montañas que hoy se reflejan sobre las tranquilas aguas del embalse.

Por la arista alcanzo con rapidez la cima que sorprende con su gran cruz metálica.

Y desde esta, hacia el este, una nueva maravilla paisajista; el valle de Reyero, amplio y con un fondo de montañas que van desde los Mampodres hasta las montañas de Riaño.

Es pronto, la cumbre del Peñaruelo se gana con rapidez ya que serán unos 500 metros de desnivel en apenas tres kilómetros de distancia, y aún queda mucha mañana, por lo que me decido a bajar por la ladera este en busca del tejo del Peñaruelo. 

Un ejemplar notable que sobrevive aislado de otros árboles en medio de la ladera este. Otro solitario como el tejo de Borbonejo que ha perdurado anclado a la pendiente y que se resiste a desaparecer.

Desciendo para colocarme por una pista que entra en la cara norte del Peñaruelo y desciendo con ella hacia la carretera en las proximidades donde se ubicó Lodares.

Los cielos han ido perdiendo el color azulado de primera hora de la mañana. Las nubes cubren las cimas y avanzan a pasos agigantados intentando apropiarse del valle. Recorro por la carretera los cuatro kilómetros que me separan del coche y cierro círculo a la cima del Peñaruelo.

Las fotos sin leyendas y mayor tamaño en Google+


El pequeño valle de Fuentes.


Desde el collado el valle de Fuentes y el embalse del Porma en las cercanías de la compuerta.
El valle de San Pedro. Otro valle pequeño con su pequeño circo, donde las encinas ocupan la cara soleada.
Y en la cara opuesta el bosque de Pardomino, hoy con colores muy apagados.
Me acerco a la base de la peña atravesando por un sendero el bosque de encinas.






Desde este punto "toparriba".......
...hasta alcanzar la arista que ofrece excelentes vistas al embalse.


Peña Valdorria y su larga cresta.
Lo que resta a cima.
Destacando el Susarón.
Macizo del Mampodre.
Susarón y Peña Armada.
El valle de Reyero.




Destacando el Bodón y la cresta de Peña Forcada.
En esta si se ve toda la cresta de Peña Forcada.
La cruz de la cima del Peñaruelo.




Algunas de las montañas de Riaño.






Desciendo por la ladera este en busca del tejo del Peñaruelo, pero antes me acerco hasta un refugio que he visto desde la cima.

En perfecto estado, dos habitáculos y en uno banco, mesa y chimenea.
El tejo del Peñaruelo. Un ejemplar de tejo en muy buen estado y gran tamaño.






Por la otra cara.
Descendiendo hacia Lodares.





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