3/04/2018
De camino, entre las lagunas de Alcázar de San Juan y la laguna de Navaseca, hacemos un alto para acercarnos a la Junta de los ríos Záncara y Gigüela, otro humedal de estas tierras áridas de Ciudad Real.
Una pista, en bastante buen estado, recorre los casi diez kilómetros que las separan de la carretera, hasta un observatorio principal, donde arranca un camino peatonal que nos conduce a un segundo observatorio.
Algún limícola, patos y gaviotas en el primero de los observatorios. En el segundo nos topamos con un grupo de veintinueve flamencos, que antes de que alcancemos la protección del refugio emprenden el vuelo.

Desandamos nuestros pasos, en busca de nuestro coche, camino de Navaseca.
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