El macizo del Mampodre a través de uno de los orificios en el Pico de Tronisco.
11/12/2018
Abonado a la Reserva de Mampodre, entro en este espacio para ascender unas cimas discretas, no habituales de los certámenes montañeros, ni de las guías de montaña.
Peña Fontasquesa la tengo ascendida en más de una ocasión, en busca de sus excelentes vistas hacia el macizo del Mampodre, pero no ocurre lo mismo con el Pico de Tronisco, del que tampoco he podido encontrar ninguna información sobre sus ascenso, lo que me da pie a pensar el poco interés montañero hacia esta cima, tal vez por su escasa altura o por encontrarse en medio de ninguna parte.
Hoy, una vez hollada, puedo asegurar que la cima del Pico Tronico (o Peña Juracado) es una auténtica joya, por las vista que tiene hacia los Mampodres y por lo curioso de sus orificios (furacos, juracos) que encontramos en las proximidades de la cima y que te permiten pasar de una ladea a otra.
Atrás quedaron Boñar y Puebla de Lillo, con sus casas cerradas a cal y canto para protegerse de la helada caída. Tomo el desvío a Cofiñal, sobrepaso el pueblo y al momento paro el coche en un ensanchamiento frente a la pista que da acceso al hayedo de Tronisco. Por ella, alcanzo pronto el hayedo que en estas fechas languidece con tonos ocres esperando la próxima primavera.
Subo despacio, contemplando cada rincón y sabedor que la ruta de hoy no requiere de mucho tiempo, hasta el collado de Fontasquera donde empiezo propiamente la ascensión a la Peña Fontasquesa.
La Peña Fontasquesa mediante su larga arista separa el valle de Tronisco del valle al que le vierten las aguas del arroyo de la Fuentona. Es por esa arista por donde realizo la ascensión. Un recorrido sencillo que permite ir viendo como emergen las cimas del grupo de San Isidro a nuestras espaldas o el macizo del Mampodre al frente.
Cima!!!! La sensación es buena, la temperatura baja pero no heladora y con un ligero manto de nubes cubriendo el cielo que me permite tener visión de las montañas cercanas y la no tan cercanas.
Continuo la arista, con ligera tendencia hacia la derecha para evitar una zona de desplomes, hacia una antigua pista que servía a las explotaciones mineras para sacar los materiales y donde encuentro un refugio destartalado, ya bajo las laderas del Pico Tronisco. Y es, desde esta perspectiva, desde donde me percato de los orificios que luce la peña.
Continuo por la pista hasta el collado de Tronisco, desde donde me lanzo a la conquista de su cumbre. Y a punto de alcanzar la cima, descubro una vira a la izquierda que luego caminaré, cuando desde la cima me percate de la existencia de los túneles del Pico Tronisco.
Un par de huecos por los que atravieso la peña (en esta zona es estrecha) y da paso a la ladera que mira hacia el valle de Maraña.
Buenas vistas hacia Mampodre, hacia su vecino el Pico del Lago y hacia la Fontasquesa que desde este punto presenta una silueta muy diferente.
Vuelvo al collado y voy caminando entre praderías por donde desciende el arroyo del mismo nombre.
En línea recta no hay mucha distancia a la carretera que asciende al puerto de la Señales, pero la sensación de estar en un lugar apartado es grande. No tardo en descubrir el valle de Tronisco al fondo y por praderías accedo a él.El valle de Tronisco es lugar muy conocido y me vienen recuerdo de días pasados tanto en verano como en invierno. Los caballos ponen la nota humana y sus relinchos parecen despedirme cuando entro de nuevo en el hayedo camino de Cofiñal.
Las fotos con mayor tamaño en Google+
La Peña de San Justo
Entrando en el hayedo de Tronisco.
Con algo de zoom las cimas del Valverde y del Torres.
Las anteriores ocultándose tras la Peña de San Justo.
El valle de Tronisco por el que pasaré a la vuelta.
Continuo aristeando hacia la cumbre, que esta oculta por el pináculo que se ve en el centro.
El Susaron y las aguas del embalse del Porma
Pico del Lago.
Las cimas de San Isidro
Ten y Pileñes.
Esta si es la cima.
A la izquierda aparece el Pico Tronisco.
Pico del Lago.
Cima de la Peña Fontasquesa.
Maraña con Peña Hoguera cubriéndole las espaladas
El amigo Victor de Pindio-Pindio comenta el nombre que aparece en el ING puede estar errado y su verdadero nombre es el de Peña Juracado por la gran cantidad de furacos que hay en sus paredes.
Una vira trasversal me lleva desde casi al cima a esta zona donde se encuentran los furacos.
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