24/10/2018
A la salida del restaurante, mientras damos un paseo para bajar la comida por las calles de San Martín de Teverga, me doy cuenta de la espectacularidad del recorrido que acabamos de acometer. Los paredones calizos aparecen infranqueables entre las calles del pueblo, solo un pequeño corte en este muro permite que localicemos la Canal de Botorru (llamada en el mapa de IGN Canal de la Faya), el acceso empleado por los pastores cuando querían alcanzar las vegas interiores con rapidez, ya que el acceso normal vienen siendo desde la población de Carreá a través de la empinada pista de da paso al valle.
He quedado con Manuel en San Martín. El amanecer me ha sorprendido descendiendo el puerto Ventana entre hayas multicolores y una espesa capa de niebla amarrada cuan lapa al fondo del valle.
Manuel hace de guía, me trasporta a la vecina población de Sobrevilla y va dirigiendo nuestros pasos entre un paisaje que se resiste a mostrarnos su fisonomía.
La niebla desaparece cuando ya estamos enfrascados en la Canal de Botorru, un nombre difícil para recordar que se asemeja algún palabro despectivo.
Superamos el tramo de más verticalidad, que se protege con una cuerda, entre conversaciones de comidillas (literal) y alcanzamos el final del muro donde nos colamos por un agujero hacia otra canal, para luego volver a la primera por el Boquerón del Cueto Cantu, una ventana similar a la existente en Peña Mea.
La cima siempre es importante para los montañeros, por su conquista y por las vistas que desde ella se ofrecen. Pero hoy mi interés se centra en el valle que la Sierra de la Sobia guarda en su interior. Un valle de altura, rodeado por picos y dientes de caliza, que guarda en su interior dos vegas: Veigas Dentru y Veigas de Afuera.
Por mandato de Xistras alcanzamos las cimas de Peña Sobia y del Pico de la Siella que nos ofrecen impresionantes vistas en un día tan despejado como el que se ha quedado y en el segundo acto, descendemos a las vegas para pasar junto a los restos de las construcciones que dieron vida a las Veigas de Dentru y a las Veigas de Afuera.Los ganaderos recorren las vegas en busca del ganado esparcido, el mal tiempo previsto para el fin de semana, desaconseja una mayor permanencia en el valle. Entre los rebaños vamos descendiendo por la empinada pista que une las vegas con Carreá, aunque nosotros no llegamos hasta esa población, ya que una caleya nos conduce entre un bosque espeso hasta Sobrevilla, donde hemos dejado nuestro coche esta mañana.
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Hace bastantes meses que no quedo con Manuel por sus lugares habituales (la semana anterior caminamos por los caminos verticales de la ferrata de Cordiñanes) y lo primero que me sorprende nada más aparcar el coche a las afueras de Sobrevilla es la cantidad y variedad de hórreos que hay en este pueblo. Xistras apenas repara en su existencia, fruto de lo habituales que son para él.
Salimos del pueblo por calles empinadas hacia los depósitos del agua y hacia unas praderías donde se pierde el camino.
La niebla despeja y nos permite una primera visión (para mí) de la canal por la que vamos a subir.
Sobre si es necesaria o esta de más, no comentaré nada. Los pasos son sencillos y se superan bien.
Y sobre el estado de la cuerda, hay que decir que aunque es una cuerda de escalada muy usada, se encuentra en perfecto estado.
Por fin despeja en el valle.
Ya próximos al final de la canal, vemos que esta se abre en tres. La nuestra es la de más a la izquierda.
El Boquerón del Cueto Cantu y bajo este la cueva que nos permite pasar a la otra canal.
Por la que pasamos para volver nuevamente a la nuestra por el Boquerón.
Boquerón del Cueto Cantu
Y la aguja que nos ha marcado el final de la canal y que Xistras no se resiste a ascender.
La cima de Peña Sobia se encuentra en la arista algo más al norte.
Hemos superado la cima y avanzado hacia los cortados posteriores para poder tener vistas hacia el valle.
En la cima de Peña Sobia, a nuestra espalda el valle que guarda las alturas de la Sierra de la Sobia.
Caminando por la arista hacia la Siella.
La salida de la canal de la derecha.
En la cima del Pico de la Siella mirando hacia el suroeste, con las Ubiñas de puntillas para poder salir en la foto, el Morro Nergo a la derecha del canuto y Los Bígaros destacando por su forma entre el aglomerado de montes y montañas.
Por fin descendemos al valle, para recorrerlo entre el ganado que aún permanece en él y pasando por sus viejas construcciones.
Veigas de Dentru.
Con la Sierra de Caranga, Sierra de Tene y la Sierra del Aramo.
Sierra de las Cangas.
El camino se hace pista en la laguna de Sobia.
Entrando de nuevo en Sobrevilla.
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