20 de Enero de 2022
Impulsados por nuestros bastones de nordic walking recorremos el tramo de pista antes de entrar en el Faedo.
Luego, el relax inunda nuestros cuerpos, nos sentamos sobre el lecho de hojas y dejamos que el "dolce far niente" se apodere de nosotros hasta que el rugido de nuestros estómagos nos obligue a reanudar la marcha (ver report)
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