Peña del Aguila, Pico Roscas y Tejo de Borbonejo


El tejo de Borbonejo

13/06/2012

                                  "Pasamos muy buenos ratos
                                   echando pan a los patos,
                                   y cuanto más pan echamos,
                                   mejores ratos pasamos."

 "Que bien vivimos" me dice Pepa cuando estamos descansando bajo el Tejo de Borbonejo. 

"Razón tienes Pepita, razón tienes"


Partimos de Aleje (donde dejamos aparcado el coche), el pequeño pueblo situado a medio camino entre Cistierna y Riaño.
 Nada más alejarnos de Aleje vemos las montañas que pensamos caminar: el Pico Roscas (al fondo) y más próxima la larga arista que culmina en la cima pico del Águila.
 Accedemos desde el paraje de las Pilas del Villar, una pequeña fractura en esta arista rocosa.
 Frondosida​d de los alrededore​s de Aleje
 "To pa arriba", en busca de la arista.


 El ambiente se impregna de un fuerte olor al pisar los tomillos. "Una ascensión mediterránea".
 La primera parte con cierto ambiente.
La Peña Tres Picos, situada sobre la prolongación de la arista que quedó cortada en las Pilas del Villar.
El Pico Roscas, Peña Rionda y los Moros.

 En un plano inferior la arista que culmina en el pico de los Corralines​ (1.501 m).
 
 Rupic​ola.

 Un bosque en la arista.
 La bola oscura que vemos en la ladera de la Rionda no es un manchurrón del objetivo, es el Tejo de Borbonejo, uno de los puntos fuerte de esta rutilla.
En un plano más próximo, la arista que culmina en la Peña de los Corralines.


Vista atrás.
La ladera este cae abruptamente.
Al fondo el Pico Roscas (izquierda) y la Peña Rionda.
Más cercano, la Peña de los Corralines.
 Cada cual elige su camino.
 Detalle de los "argayos" que descienden de la peña Rionda. Dentro de un rato pasaremos por ellos.
 Vista atrás.
 CIMA!​!!!!!
Peña del Águila (1.492 m).
Seguimos nuestra andadura por una zona más "humana" en busca del hombro que nos meta en una nueva arista que nos lleve a la cumbre del Pico Roscas.

 El Agüasalio (al fondo) otro viejo conocido.
 
 Fosiles.
 El único corte en este murallón pétreo.

 Y otro balcón con mejores vistas, la Peña Rionda y los Moros.
 Agüasalio.
 La peña del Águila y su arista y la Peña Tres Picos.
Tras los Moros vemos como Peñacorada se estira en un intento por salir en la foto.
A la derecha el valle inicio de La Meseta.
 Llegamos a la arista. Valle de Tejedo, Jaidos, Pintas, Llerenes ...... 
 Konico
  Peña Cebedo, Pico Cerroso y el Collado Argovejo.
Caminando hacia el Pico Roscas.


 CIMA!!!!
Pico Roscas (1.785 m).
En tres planos, con Picos al fondo.
 Valle de Tejedo.
 Ahora camino del Tejo de Borbonejo.
 Peña Rionda.
Descendiendo por el collado intermedio entre el Pico Roscas y Peña Rionda.
 Pasando los argallos.
Vista atrás; Pico Roscas.
 Los Moros.
 Un lugar para descansar, sabiendo que: "del tejo no es bueno ni la sombra".
El Tejo de Borbonejo.
 Una nueva luz para fotografia​r el Pico Roscas.

 El Tejo con los Moros.
 Y con Peña Rionda.
Un tenue sendero que desciende hacia Aleje.
 La luz baja como nosotros.
 El momento mágico: por la luz, por esa nube en el cielo, por el roble, por el verdor, por los amigos.
Pasamos las Pilas del Villar y miramos el inicio de la arista que hoy recorrimos​.

-Estiramos o vamos a las cañas? 
-A las cañas...



1 comentario:

  1. "De Borbonejo al tejo / y del tejo a Pico Moro / hay un pellejo de buey / lleno de barras de oro".

    Hola Konico. Según relatan Pablo Juárez y Alicia García en el capítulo dedicado al tejo de su obra "Los bosques de León", en el pueblo de Aleje se sigue creyendo en una vieja leyenda que afirma la existencia de un tesoro oculto por los "moros" en las proximidades del colosal tejo anclado en la ladera de Peña Rionda.

    Aclara don Matías Díez Rodríguez en su libro "León, mitos y leyendas" que este tipo de legendaria de tesoros y moros es relativamente común en diversas zonas de la provincia de León, y tiene que ver directamente con la presencia de antiguas explotaciones mineras auríferas de época romana en la zona a la que la leyenda atribuye el paradero del escondido tesoro. Acostumbra a mencionarse por los lugareños que van transmitiendo la leyenda de generación en generación la existencia de un "pellejo de oro", "una gallina de oro", u otras referencias animales para dar idea del tamaño del tesoro oculto.

    Leyendas aparte, el tesoro en sí mismo es el tejo, el centenario ser que sobrevive al abrigo de las paredes rocosas de la montaña, presidiendo la soledad y la paz de este bello escenario montañero que en tus fotografías retratas con artística fidelidad y buen gusto.

    A juzgar por dichas imágenes le calculo al ejemplar una altura de unos diez metros, y un perímetro de copa que no bajará de los quince, pues parece ser algo más ancho que alto, aunque me quedo con la duda de que no sea totalmente esférico (de ahí quizá, casi seguro, el ser conocidos los tejos como "redondos").

    Es soberbio. A ver cuándo puedo acercarme hasta allí para verlo "in situ". Con las indicaciones que das y la señalización en el mapa seguro que no tendré problema para encontrarlo. Gracias por la información, saludos,

    Carlos

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