7/09/2019
Una nueva espera al oso en Llamardal (que si vimos) nos lleva a buscar otras actividades con las que rellenar el resto de la jornada.
Las pinturas murales de Lago de Babia quedan por la zona y de paso, decidimos aprovechar y acercarnos hasta la discreta cima de Peña Larga.
Peña Larga es como su nombre indica, una afloración caliza que se extiende con una orientación más o menos norte-sur y separa los valles de Piedrafita de Babia del valle donde se asienta la Laguna de Lago (Lago de Babia).
Poco desnivel y poco recorrido para ponernos en la cima de Peña Larga (1.728 mts) que ofrece buenas vistas al valle de Piedrafita, a las cercanas montañas de Somiedo y sobre todo a Peña Grachera que la protege de los vientos del noreste.
Al final del verano no le podemos pedir que las praderías no se encuentren agostadas y que los hierbajos secos pinchen a rabiar, más como premio final, cuando hollamos la cumbre, la visión de la Laguna de Lago que algo menguada de nivel, aún conserva la espectacularidad de cualquier laguna de montaña.
Peña Larga vista desde Lago de Babia.
A nuestras espaldas, Lago de Babia y las cimas de peña Grachera (izquierda) y el pico la Crespa (derecha).
Águila real.
Peña Larga y la Orvia.
Pico la Orvia.
Ya en lo alto de la cuerda. Nos sorprende el pinar que hay en Piedrafita de Babia.
Peña Larga, peña Grachera y la Crespa.
Se hace larga esta peña Larga.
CIMA!!!!!
Con Martín en la cima de peña Larga.
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