Los Albos y Pico Rubio desde el Alto de la Farrapona
30 de enero de 2024
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| Ante los lagos Calabazosa y Cerveriz |
La ausencia de nieve me permite subir con el coche hasta el Alto de la Farrapona y hacer una circular pasando por la cima de los Picos Albos y Rubio y recorrer los Lagos de Saliencia (ver reportaje).
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Bígaros y Munón desde Torrestío
24 de enero de 2024
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| Cima de los Bígaros |
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| Cima del Muñón |
El año pasado la nieve apareció a finales de enero y las montañas se cubrieron con una espesa capa.
La nevada (nevadas) caída a principio del invierno prometía, pero al final quedó en una promesa incumplida y hoy la montaña babiana muestra una estampa de principio de verano más que de invierno (ver reportaje).
Puertos de Gete (Collado de Gete) desde Gete
21 de enero de 2024
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| En el collado de Gete |
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| Vistas desde el collado de Gete |
Como si de primavera se tratara, subimos a los puertos, donde el valle de la Tercia se abre ante nuestros ojos (ver reportaje).
Pico de la Hoya, Peña Toya y Peña Terrionda desde Pallide
20 de enero de 2024
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Cobijado de los vientos del norte por las cimas de Mampodre, el Valle de Reyero es punto de partida hacia mis senderos (Valle de los Mil Senderos).
Hoy para mí es el inicio de ruta hacia las cimas del Pico de la Hoya, Peña Toya y Peña Terrionda desde Pallide (ver reportaje).
Circular por Cofiñal (intento a la cima del Pico Fontesquera)
8 de enero de 2024
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| Peña Fontesquera |
La nieve ilusiona cuando cae y desilusiona cuando no tiene las condiciones precisas para poder moverte con soltura por esos parajes inmaculados (ver reportaje).
7 de enero de 2024
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Lagüelles no es ni una planta, ni un fósil, ni un insecto extraño.
Lagüelles era uno de los 16 pueblos que quedaron ocultos bajo las frías aguas del embalse de los Barrios de Luna. Uno de los tantos pueblos leoneses que tuvo que desaparecer en aras de un interés para la mayoría (ver reportaje).
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| Ermita de la Encarnación (Grandoso) |
Pico Castaño y valle de Anciles
3 de enero de 2024
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No supimos leer correctamente los pronósticos del tiempo y nos topamos con unas nieblas que impedían disfrutar de las alturas.
Entrar en el olvidado valle de Anciles fue el recurso para salvar la jornada (ver reportaje).
