Fin de año


30/12/2012
Para hoy no teníamos nada previsto. Pero en casa, alguien sugiere hacer la última salida del año.

Hay que pensar un lugar donde ir. Pues por la zona de Pola de Gordón que está cerca.

Esta bien, podemos acercarnos hasta el Barrio de Arriba y desde allí hasta el lugar donde se ubicaron las majadas de Santa Cruz. Bien, vamos!!!!


Martín y Cruz saliendo de Barrio de Arriba.
El día esta bastante feo, pero por lo menos no llueve.
Una capa de nieve recién caída y barro, mucho barro.
Parece que quiere despejar.

Konico una foto.
Si, parece que le sol puede con la niebla.

El Collado, es el nombre del collado que tendremos que alcanzar para meternos en las praderas de altura donde se encuentra los restos de la majada de Sta. Cruz.
Y sobresaliendo entre las nubes el cueto San Mateo.
Sta. Cruz, San Mateo... todos son santos.



A nuestra izquierda los contrafuertes de la linea de cumbres que forman la peña Muezca con los Amargones.

Llegamos al collado y una explosión de montañas.
El Feliciano y las cimas del Palanco detrás de Konico.


Y algo más a la derecha las cimas del valle de Casares, destacando sobre todas las Tres Marías.
Una molesta rozadura impedirá que lleguemos hasta nuestro objetivo. Nos volvemos por nuestras pisadas pero seguro que otro día volveremos.


Embalse de Antoñan, presa de Sta. Marina del Rey y laguna de Villadangos del Páramo





28/12/2012

Salimos?

Pero si hace un día muy malo!! Estás de broma?

Pues claro, hoy es el día de los Santos Inocentes.

Recogemos los bártulos de observación y nos lanzamos a conocer unos nuevos humedales. A saber, el embalse de San Vicente o también llamado embalse de Antoñán, la presa de Sta. Marina del Rey y la laguna de Villadangos del Páramo.

 Estribaciones del embalse de Antoñán. No hemos escogido el mejor día.

 Pero si no se ve na!!!!!!

 Martín ves algo?

 Un solitario somormujo lavanco.




 Los azulones se asustan con nuestra presencia.

 Konico ves algo?

 Cambiamos de escenario. La presa de Sta. Marina del Rey.



 Cormorán juvenil.

 Reales, cercetas y una agachadiza.

 De igual tamaño el cormorán y el zampullín común.

 Azulones y agachadizas comunes.


 Zampullines.

Cuando ya nos vamos, una lavandera se acerca a despedirnos.

  Por último, Villadangos, el único humedal natural. 

 Que ves Martín? Patos cuchara, reales, un friso y dos cercetas.

 Y un mosquitero común.


 Un mapilla de las zonas visitadas.


Villafáfila, un portaaviones en la estepa


Atardeciendo en el observatorio de Otero de Sariegos.

22/12/12

Villafáfila, un portaaviones en la estepa que sirve de repostaje en estas fechas a un contingente de 14.000 gansos camino de sus campos de invernada. 

Pero en estos días, la atención no está puesta en estas torpes aves en el suelo, pero gráciles y resistentes en vuelo. Hoy las estrellas son son dos aves distintas; un ánsar indio y un tarro canelo (no hay nada como ser distinto para llamar la atención).

Pufff, como poder encontrar a esos bichos entre un ejercito de 14.000 individuos.

Necesitamos ayuda!!!! Y serán nuestros nuevos amigos José Alberto e Iker (expertos ornitólogos) los que nos llevaran de la mano por estas planicies plagadas de aves.

Un saludo de antemano, para ellos, que con su pericia y conocimientos conseguimos ver al "indio" y al "canelo". Gracias amigos!!!!


 La Casa del Parque. Punto de reunión con José Alberto e Iker.
 Un recorrido por las lagunas artificiales y observatorios de este complejo.

  Las aves muy próximas a los observatorios.

 Un ánade friso y una focha.
 Los gansos, los reyes de este lugar.


  Azulones.




 Un paseo relajado.
 Un milano.
 Iker.
 El viento sorprende al milano.

 Cruz.
Gansos en movimiento.

  Un buen grupo de avefrías en vuelo.


 Nos acercamos hasta el observatorio de Otero de Sariegos.
Muy concurrido el observatorio.
Momentos en los que encontramos al ánsar indio y al tarro canelo (en esta ocasión nos conformamos con verlos en el tele como un punto de distinto color, sin saber que algún tiempo después lograremos verlo cerca, muy cerca).

Final del día, junto al observatorio de Otero de Sariegos, aguardando la llegada de los de gansos que entran a las lagunas a descansar.