Machamedio


7/11/2019
Una pequeña ventana de buen tiempo (si esto puede ser considerado buen tiempo) en este tren de borrascas que venimos soportando las últimas semanas, me anima a una salida mañanera por la Montaña Central.

Un recorrido corto y sencillo, para transitar por una variedad de paisajes, donde las hayas se intercalan con el pinar y donde los abedules lucen sus mejores colores en el abesedo. Una cima (el Machamedio) que siempre queda eclipsada por su gemela (el Fontún o Machacado) y un valle (el de Gete) que en principio me permitiría gozar de los últimos colores del otoño y que una nevada (la ventana de buen tiempo se cerro de un portazo, fruto de los fuertes vientos) me impidió ver.

Aparco a la entrada de Gete y retrocedo algunos metros hacia la ermita de la Virgen del Pandillo de donde sale la pista que me conduce hacia una pequeña cabaña situada en la arista. Cambio el camino por sendero y por un paraje de bloques, donde el señor Rorschach podría ver todo un zoológico,  me introduzco en las praderas de altura cercanas a Peña Gande, que ofrece unas estupendas vistas hacia el Pico Gallo y el hayedo del monte Brición. 

El color de las hayas resalta en el verde uniforme del pinar, mientras que los amarillos de los abedules dan mayor profundidad al valle de Gete.

Asciendo por el borde del pinar hasta que el monte bajo me cierra el paso y me veo obligado a perder altura en busca de una ladera más despeja. Es la del Pico de los Furacados por la que asciendo sin llegar a su cima, y de esta forma (girando hacia el oeste) alcanzo la cima del Machamedio.

La ventana se ha cerrado. Cuando alcanzo la cima las nubes se revuelven entre las cumbre y comienza a nevar. Hace frío y la arista por la que pensaba acercarme al Fotún esta cubierta por la niebla y con nieve, por lo que decido comenzar el descenso hacia el collado del Gete.

Un descenso bajo la nieve sin apenas visibilidad que me obliga a prestar atención si quiero dar con el paso correcto hacia el collado. Y en el collado más de lo mismo que me obliga a bajar al valle con rapidez, sin poder disfrutar del descenso.

La nieve se ha trasformado en lluvia cuando entro en Gete por donde cruzo por su calle principal atisbando caras entre las ventanas que lucen máscaras de sombra.

Las fotos con mayor tamaño en Google+




Gete y al fondo el Machamedio.












Ermita de la Virgen del Pandillo
Gete.
Getino.
Getino y el valle del Torío.
Getino con mayor tamaño.
La pista nos acerca hasta esta pequeña cabaña, donde comienza un sendero que nos lleva hasta las praderas bajo el cima de la Peña Grande.

Por un paraje muy curioso.


Poco antes de alcanzar el alto de la Peña Grande aparece ante nosotros el Pico Gallo y el valle donde se asienta Almuzara y Cármenes.
Vista atrás, hacia el este el Bodón de Carmenes y la línea de cumbres que corre hacia el Bodón.
Peña Grande.
Desde su cima, buenas vistas del Pico Gallo, el monte Brición, el valle de Gete y el Machamedio.



Por la arista, bordeando el pinar.
Vista atrás.



Los abedulares del abesedo.


Cima del Machamedio con el Fontún detrás.


Descendiendo hacia el collado de Gete.

Collado de Gete hacia el valle del mismo nombre.




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