O Camiño dos Faros: De Ponteceso a praia de Niñóns

Trasnos frente al faro Roncudo

Volvemos a "O Camiño dos Faros"

La previsión de buen tiempo para los próximos días sirve de acicate para vencer la pereza de cubrir la distancia de 370 kilómetros que separa León de Ponteceso, de donde partiremos para realizar las dos primeras etapas oficiales del camiño.

Pero como tenemos que hacer el viaje hasta Ponteceso y comenzar la caminata a medio día, decidimos reestructurar estas dos etapas en tres: Ponteceso a Corme para el primer día, Corme a Punta Nariga para el segundo y Punta Nariga hasta Malpica para el tercero.

Ya sabes, una cosa es como se planifican las rutas sobre la mesa y otra como son sobre el terreno. En este caso y para estas etapas de "O Camiño dos Faros", hay que criticar el mal estado del camino en el tramo comprendido entre el Faro Roncudo y la Praia de Niñons. La vegetación (compuesta mayormente de helechos y toxos-aliagas-) oculta plenamente el sendero, con lo que caminarlo resulta una continua lucha y hace que más que disfrutar del momento, estés maldiciendo sin interrupción.

Por ello, después de haber peleado con toda la "cotoya" de la Costa da Tremosa (la comprendida entre la praia de Barda hasta la aldea de O Roncudo) decidimos llamar a un taxi para que nos fuera a buscar a la praia de Niñons y dar por finalizado O Camiño dos Faros en estas dos primeras etapas (en la praia de Barda, nos encontraríamos con una pareja dedesbrozadores que venían abriendo el camino desde Malpica). 

Hasta un reloj parado da la hora exacta dos veces al día. Y "O Camiño dos Faros" a pesar de encontrarse en el estado que nos lo hemos encontrado en este tramo, continua siendo para nosotros un sendero de mar, luz y naturaleza (por eso hay tanto toxo). La grandeza de sus paisajes, la sorpresa de lo que te vas a encontrar al doblar cada collado, sus playas de arenas refulgentes y su mar bravío que te acompaña a cada paso, hará que volvamos para continuar por sus últimas etapas hacia Finisterre.




Martes, 30 de julio de 2019
De Ponteceso a Corme (10 km).
La ría de Ponteceso es un lugar conocido para nosotros. Hace bastantes años, cuando vivíamos en Lugo, estuvimos en tratos con un vecino de la zona para comprarle una vieja casa en una aldea próxima a la ría. Al final no llegaríamos a ningún acuerdo, pero el estuario del río Allóns sería un lugar que visitaríamos en repetidas ocasiones en busca de aves marinas, así como para caminar por las Dunas de Barra, el impresionante arenal que protege la ría del embate del mar.


Hoy no hay tapa de pulpo con patatas


 Abandonamos Ponteceso siguiendo la orilla del río Allóns por un estupendo paseo junto al mar.

 A la salida de Ponteceso nos encontramos con el pazo donde nació el poeta Eduardo Pondal.
 Continúa el camino por el malecon do Couto, la barrera que separa el río Allóns del estuario.
 En esa población es donde se encuentra la casa que estuvimos a punto de comprar (y que aún sigue en venta después de 25 años).


Mucha plantación de eucaliptos ya  muy crecidos.
 Ya paralelos a la ría.
Por las arenas fangosas de este estuario caminamos hace unos años en busca de una barnacla cuelliroja que decidió pasar el invierno en estas aguas
Las Dunas da Barra, el arenal que protege la entrada de la ría de Allóns.
El camino pasa a una altura superor, protegiendo la duna.

Al fondo, con zoom, Laxe y Monte da Insua, donde se sitúa el faro de Laxe en su extremo más norteño.


Praia de Valarés (en el IGN praia de Balarés)
Praia de Valarés.
Playa, pinar y mesas para comer.
El camino continua en el extremo izquierdo de la playa y pasa bajo esta curiosa estructura.
Ascendiendo hasta culminar en.....
A  Parede, un excelente mirador de la ría de Corme y Laxe.
A Barrera y la isla de da Tiñosa.
Hacia Laxe.
Sin ser tan exagerado con lo que nos encontraremos mañana, el sendero por esta zona esta muy tomado por la vegetación, haciendo el recorrido mucho más pesado.
La ría de Corme.

Corme y entre medias la isla da Estrela
Llegados a Corme buscamos nuestro alojamiento y finalizamos la tarde bañándonos en su playa (praia do Osmo) con aguas frescas pero mucho más cálidas que las de ría de Camariñas.
Patiamarilla.



Miércoles 31 de julio de 2019
De Corme a la praia de Niñóns (16,6 Km).

Los primeros rayos de sol inundan de luz el puerto y muchas de las viviendas de Corme.
Nada más despertarnos nos lanzamos a sus calles en busca de algún lugar donde hacer un desayuno.


Y lo encontramos. 
El trayecto desde Corme al faro Roncudo es todo por carretera.
Un camino que siendo por carretera, no ofende en absoluto al caminante.
Delante de nosotros otros caminantes de O Camiño y algunos vecinos que utilizan dicho tramo como "ruta del colesterol".
Trasnos frente al faro Roncudo.
Faro Roncudo. Su nombre proviene del sonido ronco que se escucha cuando las olas rompen sobre los acantilados donde se asienta.
Cruces en recuerdo de los percebeiros fallecidos por estas costas.
Una foto para el recuerdo.

El sendero continua próximo a la costa. Una mirada atrás para una foto.
Y otra donde vemos el faro Roncudo con el monte da Insua (faro de Laxe) al fondo.

Buen saco de percebes.
Al fondo el faro de Punta Nariga y detrás de él, las Islas Sisargas.

Aldea de O Roncudo.
Para llegar a este lugar maravilloso hemos tenido que luchar con los toxos durante un buen rato. Y por si esto fuera poco el camino se desdobló en varios puntos sin que encontráramos ninguna marca que indicara por donde continuaba (amén de que justo en esa zona estábamos sin cobertura y no podíamos guiarnos por el track).


Buen rato pasamos con esta alegre pareja, cuya filosofía de la vida nos sorprendió gratamente.

Nosotros a lo nuestro.
El peor tramo en "O Camiño dos Faros" sin lugar a dudas. El sendero se encuentra totalmente tomado por la vegetación haciendo muy pesado el camino.

Un mar de toxos.

Ensenada da Barda y plaias da Barda.
Tan cerca y tan lejos!!!! De nuevo el sendero (si a eso se le puede llamar sendero) esta cerrado y más cuando nos aproximamos a la primera playa, donde aparte de estar totalmente cerrado, encontramos un suelo medio pantanoso originado por el desagüe de un arroyo.
Primera de las praias da Barda.
La segunda, donde paramos a darnos un baño y a comer.
Es aquí donde encontramos a los debrozadores que nos indican que el camino está tomado en lo primeros metros y que después ya lo encontraremos limpio.
Ensenada da Barda.
Por el sendero ya desbrozado.
Praia de Santamariña.
No es por ser "tocapelotas", pero una cosa es que el sendero este despejado y otra es que camines por una autovía.
La primera es la praia de Porrido y la segunda es la de Miñons.

Entando en la praia de Miñóns.

Praia de Miñóns donde esperamos al taxi que nos llevará hasta Ponteceso.


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