Cornón desde El Puerto (Sta. María)
18/12/2005 (Recuperada del baúl de los recuerdos)
Ese domingo era una copia del anterior, cielo azul, temperatura gélida y un paisaje cubierto por la nieve.
Apenas ocho días atrás, había salido con Luis de El Puerto hacia el Cornón. Un cielo limpio presagiaba que sería un día estupendo y la nieve presentaba tal consistencia que no hacia necesario el uso de raquetas. Todo perfecto, hasta que una mala pisada (en plena pista, cuando estábamos sorteando un obstáculo que no llego a recordar) hizo que Luis se rompiera varios huesos del pie.
Bajar hasta las proximidades de El Puerto a buscar cobertura, llamar al 112, volver a subir hasta donde estaba Luis, esperar al helicóptero que recogió a Luis y de nuevo volver a El Puerto, para comenzar en coche un peregrinaje al hospital de Oviedo para coger a Luis y llevarle hasta León donde ingresaría en el hospital para ser operado. Un día muy, pero que muy completito.
Apenas ha variado la capa de nieve desde le fin de semana anterior, por lo que salgo desde El Puerto con raquetas. Siguiendo el mismo trazado, cuando paso por el lugar donde se rompió el pie Luis, intento buscar una explicación de como puedo ocurrir, sin llegar a conseguirlo.
Se hace larga la aproximación hasta la base del Cornón, más, arrastrando las raquetas. Llego a la ladera este y decido afrontar la subida directamente. La nieve tenía consistencia, con lo que dejo las raquetas (de aquella podías dejar las raquetas en cualquier lugar sin miedo a que alguien se las llevara) y comienzo a subir. Tan dura estaba la nieve, que para que entraran las puntas era preciso pegar una patada y el regatón del piolet apenas hundía la punta. Demasiado tomate, desciendo como buenamente puedo y busco la ladera sur (la subida normal desde Lumajo) que ya recibe desde hace horas los rayos del sol y cuya nieve presenta mejor consistencia.
Cima junto a un buen grupo de montañeros, que han ascendido por el valle de Lumajo y que celebran la navidad con cava y dulces (que amablemente me ofrecieron un trozo). Y unas vistas impresionantes de Somiedo, del valle por el que he ascendido desde El Puerto y de un conglomerado de cimas, que finalizan en las Ubiñas.
Un horizonte al que llegar, sabiendo que cuando se alcanza existen otros más allá. Horizontes inmateriales como el tiempo.
Algunas fotos del día del accidente
No hay comentarios:
Publicar un comentario