Abejarucos














Regurgitando una egagrópila.
Son negras, porque tienen los restos quitinosos, patas y élitros, de la parte que no pudieron digerir de los insectos.

Cópula


Monte Kenia: Punta Lenana

Cruz en la cima de Point Lenana


Julio/ 1990
La aventura del Monte Kenia, no es un reportaje recuperado del disco duro.

De aquella no había discos duro,  ni cámaras digitales. El viaje a Kenia fue uno de nuestros primeros viajes de expedición. Un viaje turístico que ampliamos para acercarnos a las míticas cumbres africanas.

Hoy cuando miro atrás, me resulta difícil comprender como es posible que llegáramos a aquellos lugares, sin apenas información y con un nivel escaso de ingles (para Cruz, que en mi caso era cero patatero).

El monte Kenia y la Punta Lenana entro en nuestras cabezas de la mano de Paco, un amigo de León, que nos contó (y mostró diapositivas) sobre su ascensión al Kenia y a la punta Lenana.

Africa negra, con su halo de aventura. Safaris, masais, leones, búfalos, todo un combinado exótico al que añadíamos una cima alta, muy alta.

El Kenia sobrepasaba nuestras espectativas. Una escalada alpina en toda la regla. Pero la Punta Lenana tenía la fuerza de una cima de casi 5000 metros en un país lejano, en un lugar recóndito, con la única dificultad de un pico de trekking de altura.

Por el club de viajes de Telefónica conseguimos un viaje de 8 días por algunos de los parques Nacionales Keniatas. En base a ese, postergamos la vuelta en avión una semana más que nos permite acercarnos hasta el parque Nacional del Monte Kenia.

La entrada en un país de raza negra es fuerte. Verte como un "blanquito" entre toda la población negra resulta cuanto menos extraño.

Si esa inmersión la realizas en compañía, resulta más llevadera. Y si el viaje es un rutilante trasiego por algunos de los mejores parques viendo la fauna del lugar, ni te cuento.

Otro cantar fue la segunda parte del viaje: cuando nos quedamos solo Cruz y yo y comenzamos nuestro periplo hacia el monte. 

Nuestra cara ademas de "blanquita" aparecería pálida en algunas situaciones.

Alguna compra para la logística de la manutención y partimos hacia Naro Moru, población a los pies del Monte Kenia y una de las entradas al parque.

En camión hasta la Met Statión, a 3000 metros de altura donde dormiríamos en una cabaña.

A tres mil metros y en plena selva. Nuestro guía nos recomienda caminar por algunas de las pistas adyacentes para acelerar nuestra aclimatación. Lo que se aceleró fue nuestro corazón al encontrarnos con una bosta recién expulsada que pensamos debía ser de un búfalo.

La Naro Moru Route es la vía de penetración hacia Mackinders Camp, campamento base en nuestro caso y donde hay un refugio.

Emplearemos una jornada para llegar al campamento, donde montamos nuestra tienda (SI!!!! dormimos en tienda!!!) y pasamos el resto de la jornada como se puede pasar una tarde a 4.200 metros de altitud (controlando no hacer esfuerzos, descansando lo máximo posible, hidratándose y no aburriéndose mucho.

La ascensión a nuestro primer 5.000 hoy hubiera sido muy distinta. Tal vez hoy no subiríamos (más Cruz que yo), pero aparte de la motivación que podamos tener hoy en día, la parte técnica (en cuanto a material) y la parte física (el conocimiento de los límites posibles) sería muy distinta.

Para cubrir un desnivel de ochocientos metros, no es preciso madrugar y soportar la pelona de la mañana. No es necesario botas duras (llevamos las koflach de plástico), si algún plumas ligero y sobre todo una actitud similar al plumas: ligera. Sin pensar que la cima lo es todo. Sabiendo que la aventura esta en cada uno de los momentos vividos en el monte, en cada foto, en cada gesto, en cada sonrisa...

Hicimos cima (no todo el mundo lo consiguió, nos encontramos con otro montañero en Austrian Hut, un refugio muy próximo a la cima, aquejado de mal de altura y a cuya cara parecía se le fueran a salir los ojos cada vez que intentaba exhalar el aire), sacamos la foto en la cumbre y volvimos a Mackinders Camp en busca de ambiente más humano.

Frío, nieve en la noche y largo intervalo sin luz en la tienda.

Al día siguiente recogemos nuestros bártulos y desandamos la Naro Moru Route.

Hemos completado nuestra aventura. Solos en el África negra.


Kenya Airways preparado para salir.

Nairobi. Tengo el recuerdo la expresión de José el Gafi cuando le mostramos esta diapo ya en Soria: Jope!!! todos negros!!!

Un mercado
La primera parte de nuestro viaje era un  safari fotográfico por algunos de los parque de Kenia. Un viaje de lujo, por hoteles y lodges de lujo y con recorrido por las sabanas del Masai Mara. 
Con un pañuelito y camiseta muy acorde con la actividad.
Realmente no nos dimos cuenta en su momento lo que estábamos viviendo. Contemplar fauna africana salvaje en su medio. Como los documentales de la dos, pero vivido en primera persona.

Pareja de secretarios. Un ave rapaz especializada para cazar en el suelo. 
Martín a ver cuando Bimbas un secretario!!!!




El camión que nos lleva a la entrada del Parque Nacional del Monte Kenia.

Una cabaña con vistas a la selva. Al caer la luz los sonidos provenientes de la oscuridad se acrecentaban.
Cruz negociando con los porteadores. Se revelaron y fue necesario ponerles en su lugar.
Naro Moru Route


Monte Kenia que habita en los cielos.


Las cimas de Batian y Nelion. Más bajo la punta Johnson y el glaciar que desciende de Point Lenana.
Lobelias gigantes.

Mackinders Camp y nuestra tienda.
La mañana del ataque a cima. Cruz esperando la llegada del guía para comenzar la ascensión.

Muy poco glaciar fue preciso cruzar. Sobraron las botas de plástico y los crampones.
Austrian Hut, un refugio a pie de cima. Mucha altura para pasar una noche sin aclimatación.




CIMA!!! Point Lenana

En la cumbre con nuestro guía.



De nuevo en el campo base. Se observa la nieve caída por la tarde.
Lobelias gigantes y damanes.
Similar a las marmotas del Pirineo.
Más confiados que aquellos.





Cruz contratando el matatu que nos llevará a Nairobi.
Todo comodidad. konico!!!!! y ese pelo?????
Fin de la aventura.

Y esa montaña?????