11/09/2015
Al final de la tarde nos entretenemos viendo los vuelvepiedras que se mueven por el borde de la playa en busca de pequeños invertebrados.
Inmediatamente nos vienen a la mente el
grupo de vuelvepiedras que pasó el invierno con nosotros en Paington (Ellos en la playa y nosotros en nuestra casa, claro).
Este pequeño limícola destaca por el color anaranjado de sus patas y por su corto pico, que utiliza para voltear piedras y algas en las playas donde encuentra su alimento.
La mayoría de las fotos que le hacemos salen movidas. Se mueve con una rapidez que apenas podemos seguirlo.
En estos casos lo mejor es dejarle la cámara a Martín que tiene más pulso y de paso fortalece la muñeca.
Guapas fotos
ResponderEliminarUn saludo
Gracias por el comentario.
ResponderEliminarSaludos Monchu.