Concentración



En las proximidades del molino de Dartington.




Gaviota de Ross




Antes de entrar en el observatorio, nos informan que la gaviota de Ross se ha ido hacia la desembocadura del Exe.

Afortunadamente, nosotros la hemos visto a primera hora de la mañana.

El refugio se encuentra a tope, pero nadie mira por las troneras. “La Ross” se fue y los tarros, las garcetas, los silbones, los cientos de agujas o las canadienses no interesan a nadie.

No es nuestro caso y ocupamos la primera línea. La laguna tiene mucha vida y las aves se encuentran muy activas. Comienzo un barrido con el tele, de derecha a izquierda, por un grupo de reidoras y…. esa gaviota???? es distinta, más pequeña, no será…..
Decido preguntar.

-Martín esa no es la gaviota de Ross??

Mira, remira y decide consultar a otro pajarero.

-I don't know

-Preguntamos a otro????

-Yes, yes.

Y el grito de esta hace que toda la tropa de ornitólogos se lance en tropel a las trincheras (quiero decir troneras).

He podido observarla largo y tendido. El ave se encuentra tranquila, ocupando su lugar y sin ser molestada por otras aves. La he reconocido con ayuda de nuestra guía, tomado alguna foto y vuelta a observar por el tele.

Y me doy cuenta de que ver una rareza no me dice mucho. La excitación que tiene Martín y el resto de los pajareros no ha calado en mi persona. Me impresionó más la laguna, a primera hora, cuando despertó de esta corta noche, con un manto de niebla del que se desprendió lentamente, la variedad de aves que comparten el espacio, o lo frondoso y colorista, que la primavera ha puesto, los alrededores de la laguna.

Bowling Green Marsh y la gaviota de Ross.




Gaviota de Ross.







Mucha vida en la laguna.