Por Torquay



Un paseo a Torquay, jugando con la luz de una tarde primaveral.

Mañana la previsión es de lluvia. Por tanto hay que aprovechar esta tarde de sol.

Los frentes entran y salen con rapidez en esta parte del país. La lluvia forma parte del paisaje, la gente no se amilana, no se inmuta, continua con su ritmo de vida.

Pero hoy no llueve, luce el sol y la temperatura es primaveral. Torquay se encuentra resplandeciente y en su puerto se ve el ajetreo de barcos que han salido a navegar.




 




 Correlimos oscuro
 Arao.

Nos engañan


Grita, grita, que nadie te escucha.

Hoy hemos salido a caminar. A disfrutar del radiante día que ha salido después de tantos de temporal.

Por el sendero costero, por las playas de Paignton, sorteando pequeños acantilados, cruzando verdes praderas y por una desconocida playa (Broad Sands), hasta alcanzar la cala de Elberry Cobe.

Un continuo sube y baja, exento de tráfico de coches, ya que, incluso los tramos junto a las playas, están separados del tráfico rodado.

Broad Sands
Solo en el momento de salir de casa hemos de cruzar la carretera, donde vemos algunos grupos de ciclistas. Próximos a Paington Pier, con un mar en calma, los amantes del paddle recorren la bahía. Y durante todo el camino, infinidad de paseantes, muchos con perro, disfrutando del Sol y de la compañía de otras personas.

Cerca de  Elberry Cobe, en un excelente promontorio sobre la bahía de Torbay, un grupo de pajareros en busca de rarezas.

En la playa de Elberry, mientras almorzamos, asistimos como un par de señoras entran en el mar para su baño diario.

Desde Brixham hacia Torquay, dos kayaks recorren esta parte de la costa.

Todo un mundo de actividad para la mañana de un lunes corriente. Gente haciendo lo que más le gusta, pasándoselo bien. Disfrutando de la vida.

Algo desconocido para mí hasta hace unos meses, donde mi universo se reducía de lunes a viernes, a meterme antes de salir el Sol al "zulo" (siempre con las cortinas cerradas para no deslumbrar la pantalla del ordenador).

Sin saber que fuera había un mundo en el que la gente disfrutaba de la vida, haciendo cosas tan sencillas como dar un paseo relajado por la playa, montar en bici, remar en paddle o en el kayak, correr por el paseo, observar aves o nadar en el mar.

Nos engañan, nos concienciaron desde pequeños que era necesario trabajar, producir, generar riqueza. Para vivir, para engrandecer nuestra nación y para forjarse como persona.

Y siempre amenazándonos con quitarnos el trabajo, con dejarnos en el paro......

Miedo o coacción?

Hay que trabajar para generar riqueza. Para qué? para quien?

Habría que buscar en el desván la vieja máquina de hacer billetes y ponerla de nuevo en funcionamiento. Unos sacos de billetes para dárselos a los ricos, a fín de que estén tranquilos y nos dejen vivir, dar paseos, correr, pasear el perro, montar en bici, remar con el kayak o con el paddle e incluso mirar pájaros.

Mientras, ya nos iremos apañando, ya iremos tirando, ya nos preocuparemos nosotros. Que no van a venir los ricos a darnos una vida mejor, como mucho a quitarnos nuestros paseos, nuestras carreras, nuestros recorridos en bici,......, en definitiva, lo que nos gusta, que es lo que a ellos les jode: QUE VIVAMOS FELICES.

Elberry Cobe





Dart Princess



Princesa oscura o princesa del Dart, el río de la zona. El nombre del barco con el que salimos de excursión ornitológica.

Una manera distinta de ver aves, y una manera de ver playas, cantiles y peñascos desde fuera de tierra.

Tal vez el día no fuera de lo más apropiado para el pajareo, ya que vimos poco. O por lo menos muy lejos.

Lo mejor del día? El enclave de los halcones peregrinos.... o la colonia de araos, que en ese momento contaba con unos 800 ejemplares.... o la dulzura de los fulmar boreal..... o las focas soleándose en el puerto de Brixham.

Es difícil hacer una elección de lo mejor. Lo que no cabe duda, es lo peor: el frío. Pero que frío se pasa pajareando!!!!!

 Nuestro barco.


Zampullín cuellinegro.


Peregrino.

 Las playas de Goodrington. Las hemos recorrido tantas veces, pero resultan distintas desde el mar.

 Berry Head, el cabo que cierra la bahía de Torbay por el sur. No lo imaginaba con esos precipicios.

 Colonia de araos en las proximidades de Berry Head. Hace unos días se hizo un censo que dio entre 700 y 800 ejemplares.





 A la vuelta, entramos por el puerto de Brixham y sobre los pantalanes focas grises descansando.

Una pareja de araos aliblancos.


Fulmar boreal.


Paignton.


Easy-going

Otra tarde de temporal



No perdemos la oportunidad de hacer primeros planos, cuando se nos presenta la ocasión. Ya tenemos suficientes fotos de aves que se ven como moscas pasando por delante del objetivo.

Un nuevo temporal de lluvia y viento, que obliga a las aves a acercarse a la costa en busca de refugio.

Descubrimos un bando de negrones  comunes, nada más salir de casa, cerca de la costa de Paignton. A la distancia que se encuentran aparentan ser moscas, de las que hablo al inicio del reportaje.

Un paseo hasta el puerto de Torquay, con los prismáticos vigilando la costa.

Es en el mismo puerto donde descubrimos a los colimbos grandes.


Negrones.
Arao común.
Colimbo grande.




Gaviota reidora.

A las cinco de la tarde ya es de noche, hay que volver, nos quedan cuatro kilómetros de paseo por la costa hasta casa.
Atención a los pilonos de la barandilla. Son de plástico.

Easy-going



 

Después de una larga mañana de pajareo.

Sola


Sola, la garceta común en el "prau les vaques".

Siempre que pasamos por Totnes nos gusta hacer el camino que lleva a al "prau les vaques", al final de la tarde, cuando llegan las barnaclas o los reales a pasar la noche.

Últimamente hemos visto a una garceta que parece haberse buscado un lugar en este rincón.

La hemos visto defendiendo su espacio ante las reidoras y los reales. Hoy ninguna otra acuática le hace compañía, hoy esta sola.