Cima de Peña Ten. Al fondo el macizo de Mampodre.
Según nos acercamos a la Uña apreciamos la dimensión de la nevada caída.
Desde el coche con raquetas. Con intención de dar la vuelta a Peña Ten, entramos por el valle de Riosol, para una vez cruzado este, encaminarnos al collado del Cardal y de allí a cima.
Con este paquetón de nieve el descenso hacia la ermita del Arcenorio y los puertos de Fonfría quedan pendientes para otra ocasión.
La nieve estaba con una costra endurecida en la superficie, pero no lo suficiente como para aguantar nuestro peso. Una vez que la raqueta se encontraba hundida, volver a sacarla requería un gran esfuerzo.
El día acompaño y el momento de cima fue excepcional.
El puente sobre el Esla.
Una actividad de sol a sol.
El pico del Lago.
Vamos Javi!!
Peña del Castiello, la guardiana del valle de Valdosín.
Desde su cima un rebeco observa nuestra marcha.
Y a nuestras espaldas comienzan a verse las cimas del Mampodre.
El valle de Valdosín.
Los acebales de la ladera de la Ten.
Pico Cotalvo, en otoño recorrimos su valle escuchando la berrea de los ciervos.
No se que montaña es. No se si es una cima, o solo un risco, pero es apuesta.
Nos encaminamos a la vaguada que forman las laderas de la Ten y la Pileñes, por donde corre el arroyo de las Corvas.
Pero hoy no hay arroyo, la nieve lo oculta.
Y esas bolas? Aludes!!!
Llegamos al collado del Cardal.
Donde tenemos una buena vista del macizo occidental.
Y mucho viento.
La ladera norte de la Ten.
Alcanzamos la arista.
Vistas hacia las montañas de Palencia.
A las de Riaño.
Pileñes.
Los Mampodres
CIMA!!!!!!
Curiosas formas.
Konico
La vuelta.
De nuevo en el collado.
El cielo se ha ido cubriendo durante nuestro descenso.
De sol a sol. Todo un día para caminar.