Iyarga (EL BOOM DEL OTOÑO!!!!!!!!)




27/10/2012
La semana anterior hablamos que sería este fin de semana cuando los bosques estarían pletóricos de color. No nos equivocamos. Lo malo fue que el tiempo no acompañó (o tal vez si, al dar la lluvia ese toque extra de brillo).

Comento al inicio de la ruta a mis pequeños compañeros; una pena tener un día tan lluvioso, a lo que Raúl me responde: Pero somos marines y no... y mira hacia Martín que añade: no menazas. 

Dónde escucharán estos chicos esas cosas????

Día chungo de lluvia, pero día disfrutón recorriendo unos hayedos  de colores alucinantes. 

La humedad le ha conferido mayor belleza al recorrido. Eso si, la última parte la tenemos que hacer casi a paso ligero por la gran tromba de agua que caía.


Raúl, Martín y Cruz, preparados para el frío y la lluvia.
Salimos del área de recreo junto a la ermita de Pegarúas.
Ermita de Pegarúas.


Y entramos en el hayedo de Iyarga, una mancha de bosque que recorre la ladera derecha del valle del mismo nombre.
Una explosión de color.
El viento ha decidido ponernos una alfombra roja, como las de los certámenes de cine. Tal vez porque es un paraje de película.



A todo color.
Salimos al valle. Le damos descanso a nuestros ojos. Pufffff que mala pinta tiene el día.
Seguro que despeja a medio día.

Un mostajo.






Y más bosque, y más lluvia.


Una autopista entre árboles.




Llegamos a la cabecera del valle. En otra ocasión descubrimos un trazado que se metía por el medio del bosque y que posiblemente saliera en las praderías del Iyarga. Hoy vamos a ver si esta suposición es correcta.

Durante la subida un claro nos permite ver el valle desde lo alto.

Aunque el camino no sea el correcto vale la pena recorrerlo.
El viento mueve las hojas y nos lanza el agua acumulada.


No hemos fallado en nuestros cálculos. Salimos en la base el monte Iyarga.
Un champi, y en muy buen estado.
En el momento que cambiamos de valle comienza a nevar.
Bajando a la carrera.
Los montes Iyarga.
Los hayedos del valle de Nuestra Señora.




Tejos.



Si, si, semos marines.