Un recorrido sencillo pero muy agradable. De los que nunca descubrirás a menos que alguien te comente algo: un lugar, un árbol, un bosque.
Hace años conocimos el paraje de la Cota junto a unos amigos en una ruta con niños. Más tarde un compañero del trabajo nos hablaría nuevamente de la Cota y de su pueblo; Corcos.
Como siempre, ayudado del Iberpix, sitúo el paraje de la Cota, el pueblo de Corcos y otro par de dehesas que encuentro a ojo, y con todo, elaboro una salida de tarde para la bici.
Desde Llamas de Rueda, donde dejamos los coches, remontamos el valle del arroyo Corcos hasta el mismo pueblo y algo más al norte para pasearnos por la primera dehesa de robles.
A la segunda, la de La Cota, por algo de carretera y pista, donde nos sorprende el tamaño de algunos robles como el Jatero o el Mayoral (robles con nombre propio). Para llegar a la última tendremos que pasar primero por Castromudarra, donde disfrutaremos de su iglesia y nuevamente por pista hasta pasarla (al paso) camino de Llamas donde cerramos círculo.
Valle del arroyo de Corcos.
Un día ventoso.
Hemos superado el pueblo de Corcos. La primera dehesa de robles y tras ellos Peñacorada.
El paraje de la Cota, un espléndido robledal con ejemplares con nombre propio.
Vistas a las montañas de Ocejo.
Iglesia de Castromudarra.
De vuelta, a los coches pasamos por la tercera dehesa.
