Campo de Santiago desde Colinas del Campo de Martín Moro Toledano


12/04/2019
Nos vamos al Bierzo. O es a Omaña????

Mejor decir que vamos al Campo de Santiago desde Colinas. 

Es Bierzo? Es Omaña? El monte no sabe de límites, somos nosotros quienes los ponemos y en esta ocasión con un gran bloque de piedra tallada que alguna Administración ha subido hasta el lugar para recordarnos que una parte de estos montes pertenecen al Bierzo y otra a Omaña (y que no he querido sacar foto).

Atrás quedó la A-6 y unos cuantos pueblos que hacen su vida a orillas del río Boeza (Folgoso, Boeza y Igueña) cuando paramos el coche en el aparcamiento que se han montado los de Colinas del Campo de Martín Moro Toledado a la salida del pueblo. Muy lejos queda aquel día que pasamos por este pueblo, camino del Catoute, y todo era una ruina con las casas abandonadas y las puertas de estas abiertas.

Hoy Colinas, que está declarado conjunto histórico-artístico por la UNESCO, apenas nada tiene que ver con el resto de pueblos que hemos cruzado hasta llegar aquí.

Aún así, el lugar rezuma encanto por el entorno donde se sitúa, por el Boeza que atraviesa el pueblo o por los inmensos montes que guardan sus espaldas.

Burlando esos montes, el camino a Campo de Santiago sube de manera gradual entre choperas y pequeñas praderías por una pista que para nada ofende al caminante.

A los caminantes lo que a estas horas les afecta, es la baja temperatura que hace, por lo que caminan con rapidez hacia las zonas soleadas. Y van dejando atrás las estribaciones que descienden de las Torres de Vizbueno para ya por sendero pasar por espléndidos rodales de acebos, antes de plantarse ante la última cuesta que les mete de lleno y con sorpresa al valle del Campo de Santiago.

La pequeña nevada del fin de semana ha dejado al valle con un aspecto invernal. Mal día sería este para pegarse mamporros entre tropas cristianas y musulmanas, pero estupendo para comerse el bocata a la puerta de la ermita mientras el sol nos da de pleno.

Lo bueno sería continuar camino hacia Fasgar (que para nada se puede igualar en belleza con este) y volver recorriendo el Valle Gordo, para cruzar por algún paso la Sierra de Gistredo y así volver al coche. Pero algunas obligaciones nos lo impiden y además, va siendo hora de tomarse un café, que a primera hora todos los bares estaban cerrados. Por tanto desandamos nuestros pasos con rapidez, ya que ahora todo el cuesta abajo.






Será por cartel!!!!!!

Un entorno supercuidado.


Los primeros kilómetros por pistas y entre choperas y prados.

Las estrivaciones del Catoute.
Nosotros seguimos por el valle de la derecha.



Río Boeza.

Cruzamos la pasarela y la pista se torna sendero.
Por un robledal.
Es la línea de cumbres donde se asienta la peña de Argos de Agua.
Más Boeza.
Un pasillo de acebos.


Las Torres de Vizbueno.


De nuevo entre acebos.

Entramos de sopetón al valle de Campo de Santiago.

La Ermita.

El valle.

Ya de vuelta.






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