Gavión atlántico.



Esta mañana en el puerto de Brixham nos topamos con un gavión que trataba de comerse un pez, que no siendo aparentemente muy grande, le causaba grandes problemas, a la hora de tragarlo. Por varias veces le vimos vomitarlo cuando ya estaba a punto de ser engullido.

Increíble la voracidad de estas aves. El lunes, mientras paseábamos por las playas de Paignton, contemplamos como una gaviota se comió una estrella de mar. Con su fuerte pico cogió la estrella por una pata y la sacudió hasta que esta se desprendió. Una vez tragada, repitió la operación hasta fragmentar el resto de patas. La última ya no le entraba, el ave estaba llena. Pero la llegada de otra gaviota hizo que no se lo pensara más.

El gavión no encontraba la forma de pasarlo. Algo había que se lo impedía. Posiblemente las escamas del pez no llevaran la posición correcta, o falta de humedad en la presa. Al igual que en el caso anterior, la llegada de una gaviota hizo que todos los inconvenientes desaparecieran.












 En este momento no llega a tragarlo. Lo devuelve y comienza de nuevo su intento.
 
El video tiene mucho ruido de fondo, ya que estamos en las inmediaciones del puerto y estaban trabajando.

 
 
La bella población marinera de Brixham
 

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