Villameca



23/02/2013

De igual manera que los vientos desplazan a las aves en sus rutas migratorias, el viento y la nieve con la que tropezamos en los bajos del Alto de Foncebadón nos llevan hasta la orilla del embalse de Villameca. 

Qué mejor manera de aprovechar lo que resta de día que un recorrido por este embalse que presenta un aspecto tan montaraz.

Mucho frío y mucho viento, pero un potente sol que reconforta.

Nos recuerda Martín que en el censo de acuáticas del 2013 en este embalse se han citado 5 ejemplares de somormujo lavanco. Pero las condiciones del embalse hoy son algo distintas; a un 80 % de su capacidad, lo que tal vez ocasionara que en nuestro periplo solo encontremos un somormujo y un pequeño bando de 35 azulones.

Del mismo lugar dónde hoy partimos para realizar nuestra ruta, hace muchos años nos embarcamos (junto a nuestros amigos Ricardo y Camino) en nuestros botes de goma para pasar un día de verano entre remoteo y chapuzones. Con un nivel de las aguas escaso, encontramos y pudimos caminar entre los antiguos muros del pueblo que desapareció al construirse el embalse.

El pueblo era Oliegos y su final fue trágico y traumático para sus vecinos.

En 1.945 todo el pueblo de Oliegos fue trasladado a la fuerza en un tren de 30 vagones que partió del estación de Porqueros hacia la finca de Foncastín (municipio vallisoletano de Rueda). Un desalojo para crear un embalse con el que favorecer el regadío de la Comarca de la Cepeda.

Hoy no llegamos hasta Oliegos, hoy solo una pequeña excursión.

La playa fluvial del embalse de Villameca.

Afortunadamente para nuestro recorrido el embalse no se encuentra a tope, lo que nos permite caminar por sus orillas.





Al fondo la cuerda de montes que separan la Cepeda de Omaña.
Momento en el que descubrimos el somormujo y los azulones.


Raúl y Martín
El cueto San Bartolo, la máxima elevación de la zona. Plagado de aerogeneradores.

5 comentarios:

  1. Uff..cuántas veces nos hemos bañado en estas aguas. Por cierto, cómo sabías las historia de Oliegos?
    Saludos

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    1. Cómo conocí la historia de Oliegos? Pues hace varios años estaba buscando un lugar donde poder hacer un recorrido en bici o a pie que se encontrara a medio camino entre Madrid y León para quedar con unos amigos de Madrid con los que salíamos al campo. Apareció el Pinar de la Nava y Foncastín. Y buscando alguna referencia de este último di con los habitantes de Foncastín que eran los de Oliegos y luego leí su periplo. Hoy al poner las fotos de Villameca recordé la historia.

      Saludos Javier

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  2. Interesante entrada,
    no sabía nada de la historia de Oliegos y del final tan traumático para sus habitantes.
    Yo sólo he estado una vez y en verano, así que me llama la atención lo abrigados que vais, y es que el sábado "soplaba de verdad", tenia que estar muy mal en Foncebadón para que os echara para atrás a vosotros, tan acostumbrados a la nieve.

    Yo el domingo me levante temprano y como no sabía a donde ir, Iker me convenció para acercarnos a las lagunas de la Nava, donde estuvimos un par de horas, después nos fuimos a la laguna de Boada y como las aves estaban muy lejos de los observatorios y además los caminos estaban impracticables, decidimos terminar la jornada en Villafáfila, y como siempre esta última no nos defraudó. Próximamente pondré la entrada en el blog.

    Saludos

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    1. Recuerdas que te comenté a la vuelta de Doñana que se puede ir hasta allí en un día ida y vuelta? TU SI QUE PUEDES!!!!!! Jajajaja Pero menudas rutas que os metéis. Tenéis que dejar algo para la semana siguiente.
      Esperamos vuestro próximo reportaje
      Saludos

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  3. vaya dias aquellos...
    saludos pepe

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